Este otoño, Cassandra Clare nos sorprendía con su nueva saga de Cazadores de Sombras. Ambientada en el siglo XIX, Ángel mecánico introduce la historia de Tessa, Will y Jem, que tendrán que descubrir el misterio que oculta el club pandemonium, en una sociedad en la que los acuerdos acaban de firmarse y la paz entre los cazadores y los subterráneos está en un delicado equilibrio. Cassandra Clare creó una saga de fantasía urbana con mucho potencial y en Ángel mecánico ha tenido la oportunidad de mantener lo mejor de Cazadores de Sombras y replantearse lo demás: la trama es más compleja y más coherente, el ritmo es más uniforme, los personajes, mucho más creíbles y todo ello luce mucho más con la nueva ambientación: el Londres del siglo XIX.
Por la profundidad de los personajes y la complejidad de su trama, que da lugar a una novela con un arco argumental completo a la vez que deja interrogantes abiertos, en El Templo de las Mil Puertas consideramos que Ángel mecánico es la mejor novela extranjera perteneciente a saga publicada en 2010.
Cuando Cas despierta, no recuerda nada sobre sí mismo. No sabe por qué a todo el mundo le llaman la atención sus ojos, de dónde provienen los haces de luz que ve ni qué habilidades tiene, aunque es capaz de usar algunas de ellas cuando está en peligro. Por suerte se encuentra con Umber, un aventurero afable, casi campechano, pero lleno de recursos, que decide tomarlo bajo su protección. Los libros de Umber es una novela de aventuras y fantasía en el sentido más clásico, ambientada en un mundo maravilloso y con unos personajes originales y bien dibujados, pero quizá lo mejor de la novela sea el estilo de P. W. Catanase, que redefine las expresiones más corrientes y nos mantiene atentos a cada una de sus palabras.
Después de Los Juegos del Hambre parecía imposible hacer una segunda parte a su altura, pero Suzanne Collins no nos decepcionó. Katniss sobrevivió a los Juegos, pero eso no significa que todo acabase felizmente: los distritos siguen viviendo en la pobreza, soportando la tiranía del Capitolio y, después de todo lo ocurrido, Katniss no quiere cerrar los ojos a la realidad y volver a su vida de antes. No quiere… y no puede, porque el Capitolio no ha pasado por alto su actuación en los Juegos y no va a dejar que las cosas queden así. En llamas tiene todos los atractivos que tenía Los Juegos del Hambre: un argumento que atrapa de la primera a la última página, unos personajes que se ganan al lector y un mundo que nos fascina y nos sobrecoge a la vez, pero ya no supone la novedad que supuso Los Juegos del Hambre, ni es una novela tan redonda.
Por fin llega el momento en que la gran profecía se va a hacer realidad. Percy se prepara para liderar a los semidioses en la guerra contra los titanes y procura no pensar en los versos de la profecía, sobre todo en la parte que anuncia su muerte. Grover ha desaparecido, Cronos tiene un espía entre los semidioses y la guerra se va a desatar sobre Manhattan, poniendo en peligro la vida de todos sus habitantes entre los que se encuentra la madre de Percy. En este quinto libro, Rick Riordan logra la difícil tarea de escribir una novela que prácticamente sólo relata la batalla final, sin perder la atención del lector ni resultar monótono. La guerra contra los titanes es un desenlace a la altura de la saga, una novela llena de acción y con el humor habitual de Percy Jackson, que es incapaz de callarse una broma incluso en los momentos más emocionantes.
Después de doce años ocultando el mundo al otro lado del espejo, Jacob comete un desliz, su hermano Will lo descubre… y de pronto se ve metido en la mayor aventura de su vida: una cuenta atrás en la que deberá encontrar una cura para Will antes de que su piel se convierta en piedra, acompañado por Zorro y por Clara, la novia de Will. Lo mejor: el realismo que adquieren los cuentos de hadas «al otro lado del espejo», un mundo lleno de secretos donde cualquier cosa puede ocurrir cuando menos te lo esperas, y los personajes que Cornelia dibuja para acercarnos esta historia: desde Jacob, cuyas aventuras del pasado vamos descubriendo poco a poco, hasta el hada Oscura, capaz de transformar a los hombres en piedra sólo para contentar a su amado. Lo peor: la linealidad de la trama, que a veces hace inevitable que el ritmo decaiga.