El dibujo de la niña soñando o leyendo es de Fernando Martín Godoy. Me la regaló en el año 2001 y desde entonces me acompaña. Es también la imagen de mi página web. El póster de Alma y la isla, con la fantástica ilustración de Ester García, es otra de mis ventanas: esta, al mar.
De la lámpara cuelga una muñeca hecha a mano por la ilustradora Rocío Araya. Mi té verde está siempre presente. Y también la fotografía de Luis Ramón Marín, Bailarinas dando clase en el Teatro Real, de 1922, regalo de una amiga, nieta del fotógrafo. A mi espalda duerme Poe.