Escribo en el salón, porque hacerlo en espacios amplios me relaja. Además, allí tengo mi equipo de sonido (a menudo me pongo música instrumental de fondo para escribir), diccionarios y muy buena luz.
El estudio. Sería el equivalente a mi taller, aquí hago búsquedas en Internet, consulto webs, tengo más material de diccionarios y otros materiales de consulta.
En una de las paredes permanece clavado el plano de París que empleo para dirigir los pasos de mis personajes. En ocasiones también escribo directamente en esta pequeña habitación, aunque normalmente necesito el ambiente más sereno y ordenado del salón.