Carmen Pacheco
Por otro lado, creo que cada vez más escritores toman prestados recursos de la publicidad. A veces me sorprendo encontrando en medio de una narración frases cortas muy efectistas que parecen más propias de una valla publicitaria que de una novela. Y también el hecho de pensar en el libro como un producto o incluso una franquicia. Esto es especialmente habitual en la literatura infantil y juvenil.