¿Que te apetece leer?
Cuéntanos qué quieres leer y el Recomendador te dirá qué libros encajan con tus preferencias.
Entrevista a...

Cornelia Funke

El Templo #5 (agosto 2008)
Por Carlota Echevarría
6.717 lecturas
El jinete del dragón, Corazón de tinta y El señor de los ladrones son sólo algunas de sus inolvidables novelas. Considerada una de las mejores escritoras de literatura fantástica del momento, Cornelia Funke nos desveló algunos de sus secretos durante su última visita a España. ¡Sigue leyendo si quieres conocerlo!

¿Cómo nació la idea de la trilogía del Mundo de Tinta?

Todos los que amamos la lectura hemos tenido la sensación de que algunos personajes de nuestros libros favoritos son más reales que las personas que nos rodean. Esto se debe a que el escritor puede mirar en el corazón de los personajes que crea. Con el mundo de tinta quería dar expresión a esta sensación de dar vida a los personajes. El mayor problema fue idear un modo de hacerlos salir de los libros. Tuve que dar muchas vueltas hasta que al fin se me ocurrió que la voz humana podría conseguirlo.

¿Y cómo son estos personajes que salen de los libros?

Lo más emocionante para mí, es que estos personajes me siguen sorprendiendo. Nunca conozco el final de la historia, porque si no me aburriría. Confío que en el curso de la escritura los personajes me van a explicar a dónde quieren ir y dejo que ellos mismos decidan cómo va a ser el final.

¿Cuál fue el fogonazo inicial del Mundo de Tinta?

La imagen inicial es Meggie en una habitación. Está lloviendo, la lluvia golpea contra la ventana y alguien está fuera, en el jardín.

El hecho de que la protagonista, Meggie, sea una chica, ¿es porque te ves reflejada en ella o es una casualidad?

Después de publicar El señor de los ladrones, muchas chicas me han escrito diciendo que en todo el libro sólo hay una chica y que no es justo. Me sentía culpable porque es cierto que muy a menudo creamos héroes protagonistas hombres. Por eso decidí esta vez, que la protagonista fuera una niña.

Como escritora, ¿con qué personaje de la trilogía disfrutaste más? Y como lectora, ¿con cuál te sientes más identificada?

Es un poco curioso con esta trilogía, porque en el fondo estoy enamorada de casi todos los personajes. Esta es la ventaja que una tiene como escritora, que se puede dividir en muchas personas. Pero mi álter ego sin duda alguna es Fenoglio y supongo que mi personaje favorito es Dedo Polvoriento.

 

¿Qué piensas que es lo que ha fascinado a tantos lectores de distintas edades y países?

Todos quedamos fascinados por el arte de contar historias. Yo me considero una contadora de historias en el sentido más clásico. En esta trilogía lo que quizás pueda explicar un poco la fascinación del público es la posibilidad de perdernos pero tal vez también encontrarnos en mundos imaginarios.

¿La trilogía está cerrada o puede ampliarse a una tetralogía o lo que sea?

Es una trilogía, pero lo digo con cierta duda, porque ya sé de qué tratará la cuarta parte.

¿Nos puedes adelantar algo más esta cuarta parte?

Si alguna vez la escribo, el protagonista sería Orfeo, porque quisiera saber qué es lo que va a hacer en este mundo. Pero tengo otros cuatro libros para escribir antes que ese.

¿Tienes pensado escribir una saga tan extensa y ambiciosa como Corazón de Tinta?

Actualmente estoy trabajando en un libro titulado Imprudente para el cual he creado un nuevo mundo, y me gustan tantísimo los personajes y los lugares que cada vez me planteo más que vaya a haber más de una historia sobre ellos. ¡Es increíble sentirme tan ilusionada con una nueva historia después de haber terminado hace tan poco Mundo de tinta!

La adaptación de la primera parte de la trilogía al cine saldrá en primavera. ¿En qué medida has podido influenciar en la película?

Cuando tenía que vender los derechos para la película, había muchas productoras de Hollywood que los querían, así que pude escoger y poner algunas condiciones. Opté por New Line por la calidad de sus películas, sobre todo de El señor de los anillos. En el contrato se incluye que soy productora creativa, así que tengo voz y voto en el casting y en algunos otros aspectos.

¿Estás contenta con el resultado?

Sí, estoy muy contenta. Por supuesto, cuando al final vi la película se me ocurrieron cosas que habría mejorado, pero se trata de que los demás cuenten la historia, no yo. Esto ya lo había vivido con la puesta en escena de otras obras mías. Por ejemplo, con El jinete del dragón, que lo vi en teatro en Berlín y fue absolutamente sensacional. Sobre todo estoy muy contenta porque en el casting se ha optado por actores que yo admiro como Helen Mirren, Brendan Fraser.

Brendan Fraser fue una elección personal tuya. ¿Por qué?

Cuando escribo muchas veces imagino a actores, a artistas. Los tomo como modelos para no coger a mis amigos o conocidos, que es más peligroso porque luego pueden no estar de acuerdo con cómo se comporta el personaje, etc. Cuando buscaba un modelo para Mo, vi dos películas de Brendan Fraser. Tiene una voz muy bonita, que es capaz de ser tanto trágica como cómica, lo cual era muy importante para Mo. El problema fue que cuando escribí el primer volumen aún no lo conocía, pero entre tanto nos hemos hecho amigos, y al escribir el segundo y el tercer volumen me encontraba con el problema de que ya no era un extraño sino un amigo, y en algunas escenas me decía: «él nunca lo haría así».

 

¿Se van a llevar los demás libros al cine?

Depende del éxito de la primera película.

¿Qué libros te han influenciado más a la hora de escribir?

Todos los libros que he leído, yo creo. Tanto los buenos como los malos, y como soy una devoradora de libros encuentro inspiración en uno cada día. Mi libro favorito por encima de cualquier otro es The Once and Futured King de T. H. White.

¿Lees libros para jóvenes y también para niños? ¿Cuáles son tus títulos favoritos?

Sí, por supuesto. Leo todo tipo de libros. Necesito un libro nuevo todos los días. Son tantos mis libros favoritos para niños que no puedo ponerlos en una lista, pero aquí os dejo algunos de ellos: Jim Botón y Lucas, el maquinista, de Michael Ende, Los hermanos Corazóndeleón, de Astrid Lindgren y todas sus historias de Michel, todos los libros de Roald Dahl, las historias de Eva Ibbotson, los libros de Harry Potter, El Hobbit de Tolkien, Tom Sawyer y Huckleberry Finn (Estos me los he leído unas mil veces), La materia oscura, de Philip Pullman, El viento en los sauces, los poemas de Shel Silverstein... Como ves, son muchísimos y estoy segura de que me he olvidado al menos una docena de ellos.

¿Qué valoras más en un libro?

Una historia inolvidable y unos personajes que cobren vida cuando los conoces. Ah sí, y también una lengua que suene bien cuando se lea en voz alta.

¿De dónde viene esa importancia que le das a la voz?

Siempre he sentido una gran fascinación por la voz humana. Cuando uno lee en voz alta para los niños, las letras de los libros adquieren sonoridad, las palabras suenan. Un buen lector sólo descubrirá el alma de la historia al leerla en voz alta.

Hace unos años te mudaste de Alemania a Estados Unidos. ¿En qué idioma escribes ahora?

Sigo escribiendo en alemán. Durante un año escribí los borradores en inglés, porque se los contaba a mis amigos que ahora son principalmente angloparlantes, pero luego, muy arrepentida, he regresado a mi lengua de origen, el alemán.

A menudo te comparan con J.K.Rowling. ¿Te molesta esta comparación?

En realidad me siento honrada, porque ella es una de las mayores contadoras de historias de nuestra época, y ha hecho un gran bien al libro y a la lectura, pero creo que tenemos bastantes diferencias. Por ejemplo, Rowling prepara muy bien sus libros y conoce el final de todo. Yo preparo los primeros capítulos, sin conocer el final, y luego me dejo sorprender.

 

¿Cuál es el proceso de creación de los libros que sigues?

Para preparar una novela coloco fotos, cuadros y algunos objetos, para empezar a crear este mundo en el que quiero entrar. Luego leo en voz alta para tener una sensación de comer las palabras, de conocerlas bien a fondo. Escribo las novelas al menos cinco veces.

¿Cuándo comenzaste a escribir? ¿Hubo alguna razón particular para ello?

Sí, yo era una ilustradora aburrida y una noche me dije: «Voy a intentar escribir una historia yo sola a la que pueda buscar dibujos después». Y así fue como me convertí en escritora.

Antes trabajabas como ilustradora. ¿Te encargas tú de los dibujos de tus libros, al menos, por diversión? Si no es así, ¿te gustan las ilustraciones que escogen por ti las editoriales?

Ilustro casi todos mis libros. Me sigue encantando hacer eso. Sólo para libros de dibujos trabajo con otros ilustradores, a quienes yo elijo junto con mis editores, ya que soy bastante vaga para colorear dibujos (se me da mejor pintar en blanco y negro). Siempre me encargo de la portada alemana pero en algunos países hacen portadas propias, así que mis libros llevan puestas caras distintas de vez en cuando.

Tus libros se han publicado en diferentes países. ¿Tienen normalmente la misma cubierta? Cuando no la tienen, ¿qué opinas de ellas?

Como ya he dicho, hay montones de portadas diferentes de mis libros, las cuales me ilusionan mucho. Por supuesto, hay veces que no me gustan, pero normalmente estoy encantada con ellas. En mi opinión, creo que las portadas españolas y japonesas son especialmente bonitas.

¿Crees que tu trabajo anterior ha tenido influencia en tu manera de escribir?

En un principio, cuando era trabajadora social, me encargué de niños con muchas dificultades y nunca les olvidaré, ni tampoco su fuerza; cuánto se preocupaban por sus hermanos cuando no lo hacían sus padres; toda su tristeza y su ilusión... Todo eso me ayudó a escribir un tiempo después El príncipe de los ladrones. Respecto a mi pasado como ilustradora, por supuesto es muy útil para un escritor ser una persona muy visual. Lo veo todo muy claro mientras escribo. De hecho, muy a menudo, cuando intento dibujar un lugar o un personaje, siento que es mucho mejor el que tengo en la cabeza.

¿Tienes pensado escribir algo para adultos?

Yo escribo para los niños, pero doy permiso a los adultos para leerme. Creo que nunca escribiré sólo para adultos, pero quién sabe.

 

¿En qué estás trabajando ahora mismo?

Ahora mismo tengo dos proyectos. Uno para lectores un poco más jóvenes que transcurre en Inglaterra, con fantasmas. El otro es una historia más complicada de fantasía que se titularía algo así cómo Imprudente. Es un mundo ficticio y es una mezcla un poco de los cuentos de los hermanos Grimm donde hay seres fantásticos como las gárgolas. Allí es donde los dos hermanos viven y uno debe salvar al otro. 

¿Crees que el hecho de que tus libros tengan tantas páginas dificulta que lo lean los niños?

Las estadísticas dicen que los niños cada vez leen menos, pero mi experiencia es la contraria. Cuando tengo una lectura las salas están más que llenas, y niños que solamente tienen 8 o 9 años se han leído la trilogía entera. Yo creo que la fascinación que tienen los niños por las historias contradice la estadística. A mí siempre me sorprende que en España no exista cultura de la lectura pública, que hay en otros países, teniendo una lengua tan bonita y tan sonora, y siendo un país de grandes contadores.

¿Cuál es la mayor satisfacción que te produce haber tenido tanto éxito?

Mi mayor satisfacción es ver a los niños que devoran la trilogía, que me dicen que la han leído diez veces, que la leen a escondidas de noche, con una linterna, cuyos padres a veces les roban el libro para leerlo ellos mismos, y que nunca van a olvidar los personajes de la trilogía.

¿Cómo se han tomado tus hijos el éxito de su madre?

Mis hijos están muy integrados en mi trabajo. Son mis críticos, me dicen «esta frase es superflua» o «esto es demasiado sentimental». Influyen de manera directa en todo lo que escribo y son mis primeros lectores. En cuanto al éxito, sí que participan, y a veces tienen algunas ventajas como ir al set de Harry Potter mientras se está filmando.

¿Disfrutaste con tu visita a España? ¿Cómo fue la experiencia con tus fans?

Mi última visita a España y a Madrid fue la experiencia más maravillosa que he tenido. Estoy segura de que no la voy a olvidar nunca. He sentido que mis libros y yo hemos encontrado un nuevo hogar. El entusiasmo de los niños y de los lectores más mayores ha sido abrumador y mantendré mi promesa de aprender español para que la próxima vez que venga al menos pueda entender algunas palabras.

A muchos de tus lectores les encantaría convertirse en escritores, ¿qué consejo les darías?

Que lleven siempre un trozo de papel encima o un cuaderno o, al menos, un bolígrafo para escribir en la piel, porque las buenas ideas siempre tienden a venir cuando no llevas nada con lo que apuntarlas y, sino las escribes, terminan por irse. También, que lean, que lean y que lean, porque sino no aprenderán el oficio. Y que sean muy curiosos, tanto por las cosas de dentro, como por las cosas de fuera.

[Nota del equipo de El Templo: Cuando preguntamos a Cornelia por sus futuros proyectos, nos habló de una historia cuyo título tradujimos como Imprudente. Estaba hablando de Reckless. Carne de piedra, que se publicó en 2010].