«Zorro llamó a Estrella, pero Estrella no apareció. El bosque siguió en el frío y la oscuridad y la quietud».

Zorro tiene como mejor amiga a una Estrella brillante que lo acompaña cada noche. Estrella le regala su luz y le ilumina el camino en un bosque tan profundo y frío que asusta, y Zorro vive tranquilo y feliz gracias a ella.

Hasta que un día, al despertar, Zorro se da cuenta de que Estrella no está. Se ha marchado, y él, por primera vez, está solo.

Quien tiene El zorro y la estrella en su estantería tiene un tesoro. Nos encontramos ante uno de esos libros que cautivan por el diseño de la edición: solo con tenerlo en las manos, por su cubierta, por su tacto, El zorro y la estrella nos transporta a la infancia, a esos cuentos con ediciones tan cuidadas e ilustraciones tan bonitas que leíamos una y otra vez por la simple satisfacción que generaba pasar sus páginas.

Coralie Bickford-Smith narra una historia breve y sencilla con muy pocas palabras, pero no es necesaria ni una más: las ilustraciones, elegantes y llenas de color, hablan por sí solas y abordan los temas de la pérdida y la superación de los miedos tan bien como lo haría un texto de cientos de páginas.

Es cierto que la historia, con un final algo abrupto, puede dejarnos fríos, pero el punto fuerte de El zorro y la estrella está en la edición, que juega y se fusiona con un texto sencillo para que las ilustraciones, el color y el formato puedan brillar. El resultado es un libro bonito en todos los sentidos de la palabra. Un libro para regalar y que nos hará querer volver a sus páginas una y otra vez.