«¿Dónde reside la magia: en las manos del que hace el truco o en los ojos del que lo ve?».
En la ciudad hay un mago capaz de convocar el rayo y desaparecer con él. Con pequeños espectáculos callejeros, esta enigmática figura se está ganando una reputación, aunque para llegar a la cima necesita encontrar el nombre definitivo: Alexander Cuervo.
Alexander es un joven burgués, entusiasta y apasionado de la magia desde niño. Para vivir su sueño, lleva una doble vida, ya que su padre le prohibió dedicarse a la magia y lo apuntó a la facultad de Medicina.
A su lado, tiene a su mejor amigo, Johann, y a Berit Linch, la joven actriz que está triunfando con La misteriosa dama de cristal, la obra escrita por Lou Füller, primera dramaturga de éxito —algo revolucionario para 1896—, y tan misteriosa que no concede entrevistas.
Todo brilla en la vida del mago... hasta que se pone en su camino Aubrey Galaxia, la única persona que podría desbancar a Alexander Cuervo.
Hay dos componentes indispensables en cualquier novela de Patricia García-Rojo: un punto de partida muy original y una sensación de contento y positivismo al terminar sus historias.
En este caso, toma la figura de los magos e ilusionistas para profundizar en su mundo. La autora consigue encandilar al lector mostrando los engranajes de cada truco, a la vez que expone lo que es, quizás, más importante: la fascinación del público. Con un juego narrativo muy original, donde la mirada oscila entre el ejecutor y el público —Alexander logra ser ambos—, nos lleva a hacernos la pregunta más interesante: ¿existe la magia?
Mediante una prosa acertada y detallista se construye una ambientación que logra insuflarnos la maravilla del mundo del espectáculo: las obras, la magia y el público vistos desde los ambiciosos ojos de Alexander Cuervo.
En este juego de personajes enigmáticos se presenta a Aubrey Galaxia, rival e interés amoroso del mago (porque sí, también hay espacio para el amor en las novelas de la autora), a la que se suman personajes secundarios complejos como Johann, Berit Linch o el misterioso Clearwater.
Yo soy Alexander Cuervo es una novela sobre la vocación, sobre los sueños y la capacidad de maravillarte y disfrutar de aquello que más te llena. Patricia García-Rojo desde luego lo consigue: no hay novela suya que no nos maraville.