En la Ciudad, un niño no vale nada: es un cero a la izquierda, un ciudadano de segunda. Castigos, expulsiones e incluso verse detenido es lo que estos estudiantes viven día a día. Los Educadores y Obligadores, encabezados por el Alcalde, los tratan con mano de hierro en las escuelas para convertirlos en futuros ciudadanos maleables y sumisos.

Pero no todos los niños obedecen las órdenes, y los que no se han dejado aplastar han formado una auténtica fuerza militar llamada Truancy. Ellos son los War boys, niños de todas las edades que se han alzado en pie de guerra contra la Ciudad por lo que consideran un sistema injusto y despiadado contra los más vulnerables. Y Tack, un chaval de quince años, se ve envuelto en esta guerra de guerrillas.

War boys es la primera novela de Isamu Fukui, y eso se nota. Algunos pasajes parecen sacados de una película de acción: explosiones, tiroteos, helicópteros y peleas al más puro estilo Van Damme. Su estilo es bastante sencillo, aunque a veces tira de tópicos, y las conversaciones priman sobre las descripciones. Pero por contra, esto hace que la narración sea dinámica y rápida.

Algo parecido pasa con los protagonistas: salvo honrosas excepciones, están poco desarrollados, e incluso el lugar donde se desarrolla la acción tiene esas carencias. La ciudad donde ocurre todo se llama «Ciudad», el jefe del lugar se llama «Alcalde» y el grupo enemigo tiene miembros que reciben el apelativo de «Educadores» y «Obligadores». Incluso uno de los personajes tiene como nombre Umasi, que es el anagrama del nombre del propio autor.

Sin embargo, War boys es una novela a la que podemos perdonar este tipo de fallos porque es entretenida y fácil de disfrutar, y porque sus personajes son muy carismáticos y es muy fácil encariñarte con ellos.

A este libro le sigue una segunda parte, Truancy City, y una precuela, Origins, donde se narra la historia de dos personajes secundarios bastante importantes. Aunque War boys se haya publicado en adultos, la novela encajaría muy bien en la sección de juvenil y seguro que gustará a los fans de las distopías.