Nadie se pone de acuerdo en cuánto vale Lakshmi: su padrastro la quiere vender por mil rupias, la mujer elegante paga la mitad y a su vez pide el doble; su «tío marido» la tasa en quince mil rupias, sin embargo Mumtaz se niega a pagar más de diez mil. Nadie llega a un acuerdo, pero todos se empeñan en ponerle un precio.
Son los intermediarios de una cadena que acabará en un prostíbulo en la India. Allí, demasiados hombres pagarán por Lakshmi o, mejor dicho, por una parte de ella: su cuerpo. Porque si algo tienen en común quienes discuten sobre lo que cuesta, es que se olvidan que es algo más que eso. Se olvidan de que es una persona.
¿Cuánto cree Lakshmi que vale? Sabe que vale para aprender, que le encanta la escuela, que adora leer y aprender otros idiomas. Sabe que vale para cuidar a su familia y darles un futuro mejor. No sabe qué está haciendo allí, obligada a dar placer a hombres desconocidos cuando se suponía que iba a la ciudad a trabajar. Pero sí sabe que eso no es lo que quiere y va a luchar por demostrar lo que vale.
Vendida. Un título claro, impactante, que se ajusta a la perfección al contenido del libro. Patricia McCormick acierta con el título: sabemos qué nos va a contar, a través de capítulos cortos, unos poéticos y otros sentenciadores. Una obra dura, que no se lee por evasión. Una novela, sí, pero que de ficción solo tiene los nombres. Una historia cruda, difícil de creer, y que sin embargo es tristemente real.
Vendida fue publicado en 2006, pero la situación sigue siendo crítica y la reedición de la obra diez años después es una prueba de ello: ahora conocemos el problema, ahí están los datos. ¿Qué hemos hecho nosotros?
No hay excusa. Lo primero que podemos hacer es informarnos, y ya sabes que para eso hay que leer. Aquí tienes una buena opción para empezar.