Los dos chicos besándose son Craig y Harry. Ya no son novios, pero solían serlo. Quieren batir el récord al beso más largo de la historia, pero para conseguirlo tendrán que mantener sus labios pegados durante al menos treinta y dos horas, doce minutos y diez segundos.
Peter y Neil son pareja, llevan un tiempo juntos y se enfrentan por primera vez a algunas de las decisiones que los definirán como personas.
Cooper está solo, se pasa el día conectado a chats donde habla con chicos, y se está acercando sin darse cuenta al borde del precipicio.
Ryan y Avery se acaban de conocer. Han coincidido en uno de los pocos bailes de fin de curso en los que los chicos pueden juntarse con chicos sin ser la novedad del instituto.
David Levithan nos adentra en esta conmovedora historia a través de los ojos de estos jóvenes y de las voces de un coro de víctimas que se llevó el sida.
A lo largo de nuestra vida encontramos pocos libros que nos marquen, pero este ha sido uno de los que pasan y no se marchan: deja huella. Levithan se consolida como autor consagrado y paradigma en la literatura juvenil con Two Boys Kissing. Consigue mediante un lenguaje sencillo y directo plasmar reflexiones propias de un maestro, de esas que te puedes guardar en un bolsillo y sacar cuando las necesites. De esas que todos pensamos pero ninguno sabemos decir.
En el transcurso de la novela se nos muestran muchos personajes distintos, pero todos y cada uno de ellos se hacen reales para el lector a través de las páginas de la historia. Aunque Two Boys Kissing no tiene capítulos, el punto de vista cambia continuamente y nos encontramos con una novela ágil, que nos hará pensar, reír y llorar.
Two Boys Kissing es uno de esos libros únicos entre cientos. Uno de esos libros en los que da igual lo mucho que otro lector te cuente, porque solo se vive mediante su propia lectura.
Levithan ha escrito un libro que todo joven amante de la literatura debería leer. Pocas narraciones pueden enseñar a un lector a apreciar la vida tan bien como lo hace esta. Esperemos que pronto pueda traspasar las fronteras del idioma, gracias a una editorial española, y ocupar nuestras estanterías.
[Nota del equipo de El Templo: La editorial Nocturna publicó Dos chicos besándose en español en 2016.]