¿Te imaginas que un sándwich de queso a la parrilla pudiera cambiar tu vida para siempre? Eso es lo que les pasa a Jack y Pepper, los protagonistas de la novela debut de Emma Lord. Cuando Big League Burger, la cadena de comida rápida del momento, anuncia una nueva línea de sándwiches, Jack se da cuenta de que la famosa franquicia ha plagiado el plato estrella que se sirve en Girl Cheesing, el pequeño delicatessen que su familia regenta desde hace años.

Jack no se va a quedar de brazos cruzados, y decide emplear la única arma a su disposición para hacer frente a un gigante como BLB: las redes sociales. El tuit de denuncia que escribe desde la cuenta del restaurante choca contra las respuestas cortantes e ingeniosas de Pepper, la community manager de BLB, y lo que empieza como una pequeña interacción rápidamente se convierte en una guerra de tuits con más repercusión que cualquier campaña de marketing.

El campo de batalla virtual no supone ninguna dificultad para Jack y Pepper, que combaten cada día con destreza, blandiendo sus mejores GIF y los memes más graciosos. Sin embargo, cada vez les cuesta más luchar en las batallas de la vida real, y solo consiguen olvidarse de la exigencia de sus familias o de la competitividad académica cuando se conectan a Weazel, una app que les permite chatear con un compañero de clase de forma anónima... y que, por supuesto, los ha emparejado sin que ellos sospechen nada en absoluto.

Tweet Cute contiene todos los ingredientes necesarios para conquistar a los fans de las comedias románticas: enemies to lovers, mucha tensión y un tono divertido y optimista. Pero, además, tiene otras muchas virtudes que van más allá de su faceta romántica. Tras una premisa algo superficial y tontorrona, encontramos dos protagonistas carismáticos, una trama muy bien construida y temas tan importantes como la autoexigencia, las familias desestructuradas o el amor propio.

Inicia sesión en Twitter, elige un bando (¿#TeamBLB o #TeamGirlCheesing?) y prepárate para descubrir que el amor se puede encontrar en los lugares más inesperados.