Kata: practicar algo una y otra vez hasta que se convierte en parte de tu naturaleza.
Izumi siempre ha aceptado que su madre no quisiese hablarle de su padre, pero, cuando averigua su nombre por casualidad, investiga un poco más… y descubre que es el príncipe heredero al trono japonés y que no sabe que tiene una hija. En pocos días, la noticia se hace pública, e Izumi acepta la oferta de la casa real y coge un avión rumbo a Tokio. Tras años sintiendo que no encaja en la sociedad estadounidense, está deseando conocer Japón y a su familia paterna.
¿Se ha precipitado? No habla japonés, desconoce las costumbres del país y, desde luego, no tiene ni idea de protocolo. Se ha lanzado a los brazos de un padre con el que ni siquiera ha hablado por teléfono. No está preparada para llevar una vida planificada al milímetro ni para soportar el escrutinio de la prensa sensacionalista. Ni siquiera se acostumbra a tener un guardaespaldas que, por muy guapo que le parezca, es un borde insoportable.
Durante su estancia allí, descubrirá lo equivocada que estaba respecto a casi todo. El idioma y las costumbres se pueden aprender con paciencia y tesón, pero ser princesa es mucho más que saber cómo hacer una reverencia.
Gimu: compromiso para toda la vida con la familia y el país.
Ninjo: emociones humanas, a menudo en conflicto con el gimu.
Si la historia te recuerda a El diario de una princesa (o a su película, Princesa por sorpresa) es porque los argumentos son primos hermanos; el inicio es parecido y también los episodios en los que Izumi se adapta a la corte. Lo que hace único a Tokio Ever After son las referencias a la cultura japonesa y la reflexión sobre lo que supone pertenecer a dos mundos y a veces no sentirse parte de ninguno.
La novela es pura evasión. No es la historia más verosímil que encontrarás entre nuestras reseñas, pero avanza a buen ritmo gracias a cierta intriga en la corte que se entrelaza con las escenas en las que Izumi aprende a ser princesa. Tokio Ever After da lo que promete: lujo, romance y una historia desenfadada a medio camino entre Princesa por sorpresa y Crazy Rich Asians.