A Alfredo nunca le ha gustado su nombre. Está cansado de que la gente le busque apodos ridículos como «Alf», «Fredi» o «Alfred». Probablemente sea por eso por lo que aquel verano de hace cinco años se quedó grabado en su memoria: allí, en el Museo Metropolitano de Nueva York, frente a una de las obras más emblemáticas del Greco, conoció a Carlota. Ella sí que está orgullosa de su nombre; le gusta porque es original y no mucha gente se llama así. Fue frente a esta obra del gran pintor cretense cuando Carlota le habló del cuadro. Y Alfredo, irremediablemente, no pudo olvidar a la muchacha nunca más.
Han pasado cinco años y Alfredo no ha vuelto a coincidir con Carlota desde aquella tarde, pero no la ha olvidado. Él estudia Historia del Arte y ahora se enfrenta al trabajo de fin de grado. Ha decidido hacerlo sobre aquel cuadro del que la chica le habló años atrás. Lo que Alfredo no sabe es que, para realizar esta tarea, está a punto de vivir la aventura más emocionante de toda su vida. Una aventura en la que fantasmas que llevan cuatrocientos años olvidados, cuadros incompletos, una chica y la ciudad de Toledo convergerán para escuchar el último suspiro del Greco.
Rosa Huertas nos presenta una historia que nos traslada varios siglos atrás para guiarnos en un viaje a través del arte. La trama ocupa principalmente el tiempo presente, en el que nuestro protagonista vive, pero se intercala con los acontecimientos ocurridos tras la muerte del pintor, esta vez narrados desde la voz de Jorge Manuel, hijo del Greco. La autora desarrolla unos personajes muy humanos y reales, consiguiendo ponerse hábilmente en la piel de un joven del siglo XXI. El resultado es una historia entretenida, que mantiene la intriga y que te produce una curiosidad real por el tema que trata la novela.
El libro es un perfecto acercamiento a la obra del Greco, ya que te enseña arte a través de los ojos de los protagonistas, a la vez que disfrutas de la historia y del misterio que plantea, aunque a veces tantos datos ralentizan el ritmo y, en algunas situaciones, resultan forzados.
Sin duda, este libro es una excusa perfecta para conocer algo más de este artista en el cuadrigentésimo aniversario de su muerte.