Caribou vive apartada de todo y de todos, sola en su cabaña, desde que su padre murió el año anterior. Aunque apenas cuenta con trece años, nadie se ofreció a cuidarla, ni siquiera Visjna, su hermano. Y es que Caribou es un tanto especial: puede ver en sueños lo que está por venir.
Así que cuando su cuñada Branja aparece en su casa, no se sorprende. Lo que sí le sorprende es su petición. Branja ha sido infiel a Visjna, y pide a Caribou que críe al fruto de esa infidelidad, un extraño niño de ojos dorados, como si fuera suyo. Y ella no puede negarse, de modo que cría al pequeño —al que llama Reindeer— aunque sabe que no es como los demás: Reindeer es un trangl, un demonio que puede tomar la forma de humano o reno.
Cuando crece, Reindeer abandona a Caribou para unirse a los suyos. Pero cuando el hogar de la joven empieza a sufrir terremotos y los volcanes a entrar en erupción, Reindeer vuelve para ponerla a salvo.
Hace ya varios años, cuando El Templo iba por su décimo número, te hablamos de Meredith Ann Pierce, y en esta ocasión hemos decidido recuperar otro de sus libros que creemos que puede gustar a los lectores de la revista. The Woman Who Loved Reindeer es una novela independiente en la que la autora vuelve a hacer gala de su maestría al mezclar folclore, mitología e imaginación en un mundo gobernado por las supersticiones y los demonios. Meredith crea un universo sencillo pero consistente con sus personajes y situaciones.
También describe y trata con gran tacto y delicadeza la relación entre Caribou y Reindeer. Aunque en un principio puede parecer chocante — no olvidemos que ella crió al pequeño—, la autora sabe cómo enfocar el tema para escribir una preciosa y agridulce historia de amor que conmoverá nuestros corazones.
Escrito en 1985, The Woman Who Loved Reindeer nos transporta a las historias de fantasía de antes y, tal y como dijimos con la trilogía de El Ángel Oscuro, si estás un poco cansado de las novelas actuales, échale el guante a las obras de Meredith Ann Pierce.