Dos escritoras y amigas se han unido para narrarnos una historia. Una historia que se inspira en la suya propia, y en cómo la amistad puede superar cualquier revés de la vida.

Para ello se han servido de las voces de Abril y Olvido, dos jóvenes de espíritu indomable que se conocerán en uno de los peores momentos de sus vidas y que hallarán la una en la otra la fuerza que necesitan para sobrevivir.

La historia comienza cuando, ya adulta, Abril intenta localizar a Olvido (de quién no sabe nada desde hace un tiempo) para invitarla a su boda. Una tarea muy difícil dado que su amiga es ahora la gran Olvido Rus, estrella de cine multimillonaria y con una agenda bien apretada. Pero mientras intercambia e-mails con el representante de Olvido, Abril nos contará su historia: qué la llevo a la escuela de verano Cumbres Blancas, cómo conoció a Olvido y qué ha pasado durante este tiempo para que ambas amigas hayan perdido contacto.

Página a página el lector descubrirá que el pasado de estas dos compañeras tiene espacio para peleas, malentendidos y momentos estelares producto de la época en la que Olvido estaba alcanzando fama mundial. Una juventud intensa que, según descubrimos también en la novela, dará paso a una madurez no libre de nuevos problemas. En definitiva: un paseo por dos vidas complicadas y llenas de altibajos, que atrapan al lector por su credibilidad, pero también por su impactante complejidad.

A pesar de la innegable calidad literaria de la novela, no podemos esconder lo obvio: Tengo tanto que contarte es una obra biográfica a cuatro voces: la de sus autoras y la de sus protagonistas. Aquí no encontrarás escenas de acción trepidantes ni romances explorados en profundidad. Podrás ver, eso sí, dramas y anécdotas de mayor o menor realismo, relatados con un estilo que, ante todo, emociona.

Escudero y Santos, sin duda, tienen mucho que contarnos. Por ello, animamos a todos los lectores de literatura contemporánea a que apuesten por esta novela, sencilla e intimista, para descubrir una amistad que tendrá que luchar contra el irrevocable paso del tiempo... y todo lo que ello implica.