Kellen está a punto de cumplir dieciséis, es decir, de enfrentarse a las cuatro pruebas que determinarán su futuro.

Sabemos lo que estás pensando: «¿otra novela de fantasía sobre una terrible serie de pruebas cuyo resultado marcará tu vida para siempre? Y tienes que hacerles frente con dieciséis años, cómo no». Ciertamente, así es como comienza Spellslinger: Kellen, un aprendiz de magia especialmente penoso, está a punto de suspender miserablemente el rito de paso de los Jan’Tep. Es decir, se convertirá en un Sha’Tep, un ser no mágico relegado a servir a su propia familia. Eso, si tiene suerte. De nuevo, sabemos lo que estás pensando. Pero no, Spellslinger no es una novela que muestre cómo el patoso protagonista termina teniendo éxito porque, ¡oh, sorpresa!, en realidad siempre había poseído un enorme poder oculto. La verdad, si algo caracteriza a Kellen es que las cosas siempre, siempre le salen mal. De principio a fin.

Precisamente, la historia de Kellen atrapa porque sabes que nunca está a salvo. Lo único que puede salvarle es su ingenio, y tiene bastante, pero tiene aún más problemas que recursos: con el príncipe del clan muerto, una poderosa familia amenazando a la suya y una extranjera que parece ser la espía de otro reino pisándole los talones, Kellen tiene mucho que perder.

De esta novela puedes esperar magia, acción, conspiraciones y un protagonista sarcástico y con un potencial atípico. ¡Ah, y cartas! No podemos olvidar las cartas, que se convertirán en una de las armas valiosas de Kellen. Literalmente.

La ambientación de Spellslinger nos hace pensar en desiertos y oasis, pero también sugiere que hay todo un mundo más allá, lleno de civilizaciones diametralmente opuestas y con culturas creadas con el mismo detalle que la de los Jan’Tep. Las sagas de Sebastien de Castell (Spellslinger y The Greatcoats) se desarrollan en distintos reinos, pero forman parte del mismo universo. Y, ¿quién sabe? Por cómo termina Spellslinger, es posible que su segunda parte, Shadowblack, nos ofrezca un pedacito más de ese mundo tan delicadamente construido y lleno de magia.

[Nota del equipo de El Templo: Hechicero (Hechicero I) se publicó en 2018 en español, en el sello Molino].