Cuando Raina tenía doce años sufrió un desafortunado accidente jugando con sus amigas y perdió los dos incisivos centrales superiores (también conocidos como «paletos»). Ese fue el inicio de su drama dental: dos años de ortodoncistas, diferentes tipos de brackets, un par de dientes falsos y mucho dolor e incomodidad fueron necesarios para que pudiese recuperar su sonrisa. Todo esto, en plena adolescencia llena de ansiedad por temas como los chicos, las hormonas y las supuestas amigas que al final no lo son tanto.
Que la autora y la protagonista compartan nombre no es casualidad... porque son la misma persona. Este cómic autobiográfico cuenta con mucho humor las penurias de la adolescencia, especialmente si tienes que llevar aparato. Si has llevado brackets, entenderás a Raina, te reirás con ella y te sentirás identificado con sus problemas. Si nunca has pasado por la desventura de la ortodoncia, este cómic te enseñará cómo es la experiencia.
Raina Telgemeier empezo? a publicar ¡Sonríe! en Internet y con él ganó el Premio Eisner en 2011 al mejor webcómic de temática «Recuentos de la vida». En ese cómic, Telgemeier describe no solo su drama dental, sino también cómo el arte y el dibujo le dieron refugio en su día a día, cuando las bromas de mal gusto de sus entonces amigas se fueron intensificando.
En 2016, Telgemeier ganaba de nuevo el Eisner a mejor autora con Hermanas, otro cómic autobiográfico que, si bien no es una continuación de ¡Sonríe!, transcurre en la misma época. Este cómic, como el propio título indica, está centrado en la relación de Raina con su hermana pequeña Amara y cuenta un road trip familiar desde San Francisco a Colorado Springs intercalando flashbacks de los primeros años de la autora como hermana mayor. Las dos líneas del tiempo, la del viaje y la de los flashblacks, acaban confluyendo en los sucesos finales del cómic. Si en ¡Sonríe! te sentirás identificado si pasaste por una experiencia similar, en Hermanas te pasará algo parecido si también tienes hermanos, y no podrás evitar reírte con Raina y Amara.
Con un dibujo de líneas sencillas y una paleta de colores suave, la autora nos traslada a su vida en los 90 con su walkman, sus brackets y su fastidiosa hermana pequeña. Para Telgemeier poner su experiencia en papel fue una especie de terapia; para ti, será un par de horas de risas y entretenimiento que no olvidarás.