Ciro arrastra a Lana a la fiesta que Nadia da en su casa como pistoletazo de salida a las vacaciones de verano. No es ni de lejos el ambiente en el que se siente cómoda, pero Ciro, su mejor amigo, necesita carnaza para seguir publicando En2a2, el blog que escribe anónimamente y que está causando furor en la red. Para más inri, su amiga Julia la ha dejado plantada esa noche y ahora que Ciro se ha perdido entre la gente para recabar información; así que Lana se ha quedado abandonada en un rinconcito de la casa colgada del móvil y deseando que pasen las horas.
Lo que no espera es que la única persona que se acerca a ella esa noche para entablar conversación sea el mismísimo Jacobo Casanova. Este tiene una reputación horrible, y para colmo Julia ha decidido tener un rollete con él este verano. Lana está empeñada en quitarle la venda de los ojos a su amiga, aunque curiosamente con él se siente muy cómoda.
Esta es la premisa que Javier Ruescas nos presenta en El (sin)sentido del amor, una novela fresca, ligera y llena de giros inesperados en la trama que te dejará boquiabierto. Esta novela llega cargada de personajes con los que desearás entablar una amistad o con los que querrás dar una vuelta por Oná, ciudad en la que tiene lugar la acción. Los personajes secundarios están muy trabajados y se complementan con unos protagonistas que te volverán locos: unas veces les amarás y otras les odiarás por no darse cuenta de lo que sienten el uno por el otro.
En El (sin)sentido del amor, las nuevas tecnologías tienen un papel muy importante en la relación entre personajes, pero el protagonista indiscutible de esta novela es el arte, algo que une a Lana y Jacobo, aunque ella a veces no quiera admitirlo.
Te invitamos a leer esta historia de lo más veraniega y a que acompañes a la cabezota de Lana a descubrir el sinsentido del amor.