Georgia está a punto de empezar su primer año de universidad, pero su preocupación por no haber experimentado jamás sentimientos románticos o siquiera un simple crush empaña el futuro que se abre ante ella. Pip y Jason, sus mejores amigos, intentan apoyarla y ayudarla, pero es difícil encontrar una solución cuando ni siquiera sabes identificar cuál es el problema. De esta manera, el primer año en Durham se convertirá en una experiencia arrolladora para los tres amigos.
La trama de esta novela recorre el primer curso de Georgia, con sus alegrías y su penas y, sobre todo, su autodescubrimiento. La acompañan un elenco de personajes secundarios que aderezan el argumento con sus propias historias y problemas, aunque todas ellas terminan, de una manera u otra, en la protagonista. Temas como el consentimiento, el sexo y el aprender a aceptarse a uno mismo se repiten a lo largo de las páginas, además de la inseguridad que caracteriza la experiencia de la universidad. Con una narración en primera persona muy bien conseguida, todas las dudas parecen salir del libro y cobrar vida.
El colectivo LGBT+ y las discusiones que existen en torno a la sexualidad cada vez son más comunes en la literatura juvenil, pero la asexualidad y el arromanticismo no suelen tener mucho protagonismo. En este caso, Georgia aprende la existencia de diversas etiquetas que le sirven para comprenderse mejor a sí misma y, de paso, permitir a los lectores descubrirlas también. Puede que algunos tramos de la novela resulten algo pesados por la carga explicativa, aunque se compensa gracias a los capítulos cortos y el lenguaje ameno.
Al final, Sin amor no es el título que mejor describe una novela que intenta mostrar que hay muchos más amores que el romántico. Georgia aprende, a lo largo de las páginas, que no sentir atracción sexual o interés en las relaciones de pareja no significa que no pueda sentir nada. El amor hacia sus amigos es tan válido como el que otros sienten hacia su interés romántico, y ninguno es mejor que otro. Alice Oseman consigue, una vez más, ofrecer una novela coming of age que gustará a cualquiera que decida darle una oportunidad