Se podría decir que Mía lo tenía todo: unos padres que la querían y la apoyaban, un encanto de hermano pequeño, un novio que la adoraba y compartía su amor por la música, una plaza en la prestigiosa escuela de música neoyorquina Julliard, y un futuro más que prometedor como violonchelista. Pero una mañana de invierno, un sencillo paseo en coche con su familia se convierte en una pesadilla y Mía lo pierde todo. Confundida y desconcertada, despierta tras el accidente fuera de su cuerpo, como un fantasma. Aún no ha muerto, pero está malherida. A partir de ahí comienzan veinticuatro horas de incertidumbre. ¿Decidirá Mía dejarlo todo e irse con su familia, o volverá al mundo de los vivos junto a su novio Adam, su mejor amiga Kim y sus abuelos? ¿Qué decidirá: vivir o morir?
Mía nos va relatando de primera mano todo lo que ve en el hospital con sus ojos de fantasma y, al mismo tiempo, a través de flash-backs vamos conociendo detalles de su vida pasada y nos va presentando al resto de personajes: Adam, Kim, Teddy, sus padres, sus abuelos.
Aunque Salamandra publicó Si decido quedarme en su colección de adultos, Gayle Forman escribe fundamentalmente juvenil, género con el que saltó a la fama en 2009 gracias a esta novela. Sin ahondar en el drama y con un estilo sencillo, pero muy expresivo, la autora consigue hacer partícipe al lector del gran dilema de la protagonista, implicándole en la vida de Mía de tal manera que puede sentir lo duro de la decisión que tiene que tomar como si fuera propia. No es un libro lento, a pesar de las muchas reflexiones que contiene, y los continuos saltos del presente al pasado tampoco dificultan la lectura. De hecho, estos cambios temporales resultan fluidos, ayudando así también a crear un ritmo continuo en la narración.
La trágica historia de Mía supone una corriente continua de emociones. Es una historia que llega al corazón de quien la lee y no deja indiferente a nadie. Tampoco a la propia autora que, sintiendo que sus personajes aún tenían historia que contar, decidió escribirla en Where she went, publicado en 2011 y cuya llegada a España se espera para otoño.
Sinceramente empece a leer este libro por probar cosas nuevas,yo normalmente lo que suelo hacer antes de leerme un libro es ver la película, pero en este caso no aguantaba más ya que había visto el tráiler y me había emocionado, por ello como tenía mucho tiempo libre y unas ganas tremendas de leer y mucha curiosidad por meterme en esta historia que desde que vi el tráiler me tenía intrigada y como bien dicen
la curiosidad mato al gato pero el gato murió sabiendo entonces yo me arriesgué a morir como hizo el famoso gato. Al principio cuando le eché un vistazo al libro, me quedé impresionada, tenía muy pocas páginas y supongo que me esperaba otra cosa.Bueno comencé a leerlo y en seguida cogí el ritmo al libro. Me considero una buena lectora a temporadas, pero con este libro me enganché tanto que en dos míseros días lo tenía acabado. Lo que hace esta autora en este libro no es normal, en tan pocas hojas expresa tantos sentimientos, por no decir la de lecciones que se sacan de este libro. He de confesar que llore y no os creáis que soy de esas muy sensibles,pero con este llore,
Lo mejor de todo es que no es un libro solo de amor y amor y más amor como se expresa en el tráiler de la película, sino que resalta otros aspectos tan importantes como son la vida o la familia. Como narra la historia la protagonista, cambiando al presente y al pasado, que ni te das cuenta de lo que sucede a tu alrededor. No le pongo las cinco estrellas porque la perfección no existe pero si que cuatro se lleva. Les invito a leer este libro,que les hará experimentar un montón de sentimientos,y quien sabe igual es esté el libro que están esperando para engancharse a la lectura. Finalizo con una frase del libro que ya de por sí hace mucho que pensar
[q]ahora me doy cuenta de que morir es fácil,lo duro es vivir[/q]
Les dejo reflexionando.
Lo amé, es un libro que te hace reflexionar y darle valor a las cosas. Creo que Gayle reflejó muy bien lo que quería dejar plasmado en este libro. Sí, es la típica chica que se enamora, pero más que eso me encanta ver como ella se entrega por amor.
Creo que es una historia bastante atractiva para todos los que tuvieron que pasar por momentos difíciles, enfrentarse a tantas pérdidas, creo que es lo más bonito de todo: como ella lucha para sobrevivir, hasta cuando se da cuenta que perdió todo y que nunca va a volver a ver a sus padres, enfrentarse a la muerte de su hermano... Aunque muchos la quieren viva sería difícil vivir sin su familia, y es lo más bello del libro, que te das cuenta: "morir es fácil, lo difícil es vivir". Hago referencia a esta frase por tantas cosas que pasan a diario, los problemas y enfrentarse día a día con situaciones como esta es bien difícil, y por ello quiero motivarlos a que veamos lo bello de la vida. Es cierto que tenemos muchas situaciones difíciles diariamente, quizá no como la de Mía, pero si son difíciles y nos aferramos a eso. Hay situaciones en la vida que no tienen remedio como lo es la pérdida de un familiar como le sucedió a Mía, pero si tienen una bella forma de enfrentarlo y viendo lo bello de la vida aunque todo parezca feo siempre, siempre, queda un ramito de luz.
Cogí este libro pensando que sería una historia como tantas, que no me apasionaría mucho, pero que me entretendría. Y sobre todo, porque me atrajo la portada azul con esa solitaria flor en una rama anodina. No tenía ni idea de lo que me iba a encontrar.
Luego, empiezo a leer y recibo un impacto nada más empezar: la descripción cruda del accidente. Después, todo el infierno que va pasando Mia mientras se va haciendo a la idea de lo que ha ocurrido, congelada y atontada mientras el mundo sigue moviéndose a su alrededor. Y a continuación, por mucho que cuente momentos alegres y hermosos y cotidianos y especiales en su vida, sientes cómo todo está teñido de tristeza por lo perdido.
A mí no me gustan las historias tristes, las suelo evitar, y seguramente no habría leído el libro de saber de qué iba. Pero después de pasar todo ese choque emocional con Mia, cuando llegaron los momentos finales, me alegré de haberlo leído.
Creo que la decisión de Mia era muy difícil y que la autora lo plasmó muy bien. Es un buen libro, de los que te hacen reflexionar en muchas cosas y enriquecen un poco más nuestro viaje literario. Es un amigo de papel.