Tras terminar la primera temporada de su pódcast true crime, Rafi necesita dar con un caso lo suficientemente absorbente como para que a una compañía le interese financiar su proyecto. Por eso, decide contar la verdad que se esconde detrás de la sonrisa del famoso cantante River Stone y de la historia de cómo, supuestamente, su novia lo abandonó en medio del desierto australiano.
La única forma que Rafi tiene de conseguir una entrevista con el artista es asistiendo al Fly Fest, un festival en una isla del Caribe que promete toda una experiencia: villas de lujo, chefs privados, supermodelos y, sobre todo, a los cantantes más solicitados, entre los que, por supuesto, se encuentra River Stone.
Pero cuando llega allí se encuentra con que el evento en el que se ha gastado todos sus ahorros no existe. Por si estar atrapada en una isla desierta sin conexión a internet fuera poco, tiene que sobrevivir en ella rodeada de influencers que harán que conseguir una exclusiva con River no sea lo único por lo que debe luchar.
Si bien el principio de la novela, sobre todo algún aspecto relacionado con el misterio que rodea al Fly Fest, resulta un tanto difícil de seguir, no tardamos en descubrir que detrás de las conversaciones de Rafi con los gurús de la moda, los influencers de los negocios y los genios de la electrónica se esconde el retrato de una sociedad que se caracteriza por las apariencias y el poder de persuasión a través de las pantallas.
Goldy Moldavsky refleja todo esto de la mano de unos personajes que, a pesar de que cada uno de ellos tenga un papel muy concreto en la historia, consiguen mostrar los aspectos, tanto buenos como malos, de las redes sociales, y nos demuestra que las apariencias engañan y que la verdad no lo es todo si no se sabe cómo manejarla.