Gemma tiene mucho dinero, algo de sobrepeso y, gracias a sus superficiales compañeros de instituto, una única amiga. Pero eso le da igual (más o menos), porque por fin ha conseguido que sus superprotectores padres la dejen ir de vacaciones de primavera. Al menos, hasta que una discusión relacionada con nosabequé negocios de su padre desemboca de alguna manera en la revocación de su permiso para irse de viaje. Pero, por una vez, Gemma no piensa quedarse quieta y obedecer. Esta primavera quiere una aventura, ¡y vaya si la va a tener!
24, o como le gusta llamarse, Lyra, es un monstruo. Al menos eso es lo que les gritan desde más allá de la costa de Haven a todos los que, como ella, viven internos en la isla. El personal médico no los llama monstruos, sino réplicas, aunque muchos parecen profesarles el mismo desprecio que los pueblerinos del otro lado de las marismas. Y eso que, en realidad, ellos no saben nada de las réplicas. A decir verdad, Lyra tampoco sabe demasiado.
¿Qué pueden tener en común dos chicas tan diferentes? La intrincada respuesta se va desgranando a través de esta novela espejo, en la que puedes optar por leer solo la historia de Gemma o la de Lyra, o intercalar capítulos de ambas y dejar que sus historias se complementen. Dado que ambos argumentos están planteados para poder funcionar independientemente, combinarlos puede ralentizar el ritmo de tu lectura, pero sin duda la experiencia de ver cómo ambas historias van encajando merece la pena. No obstante, la decisión es tuya.
Lauren Oliver nos trae una novela de ciencia ficción ambientada en la actualidad, lejos del futurismo de Delirium, pero con el mismo énfasis en los personajes. Más allá del misterio casi policiaco que guía la trama, el peso de la historia recae en Gemma y en Lyra, y en cómo sus descubrimientos cambian la percepción que tienen de sí mismas. A Oliver le gusta explorar los sentimientos con su prosa delicada, y Réplica no es una excepción: el romance no es en absoluto el centro de la novela, pero prepárate para ciertas dosis de amor (no solo romántico) y de preguntas sobre hasta qué punto este puede cambiar lo que somos.
¿Cómo verías el mundo si todos pensasen que eres una aberración? ¿Y si descubrieses que los monstruos han estado siempre más cerca de lo que pensabas?