Este fue el libro del mes de diciembre en el club de lectura de Sintonía literaria, antes de que lo anunciasen no tenía ni la más mínima idea de que existía y si lo hubiera visto, lo habría pasado de largo, pues a pesar de a simple vista ser muy llamativo, generalmente me inclino por libros con portadas diferentes.
Como dije, a simple vista se hace muy llamativo, y la forma en la que esta escrita la sinopsis hace el complemento perfecto, pues hace querer saber más sobre la historia, pero inmediatamente se empieza el libro, la decepción es palpable en el aire hasta el final.
La historia tiene como protagonista a Raven, una chica de la que no tengo nada bueno que decir y con quien si me topara de frente de seguro pelearía hasta el cansancio.
La primera cosa mala de Raven es su actitud infantil, pues a pesar de ya estar más bien grandecita (18 años), tiene reacciones causadas por la situación del momento y que buscan ser solamente egoístas; además al tomarlas tiende a no pensar que consecuencias traerán en el futuro, arriesgándose no solamente a ella misma sino también a los demás. Otra cosa que no puedo soportar es que sienta que sin el personaje masculino no pueda seguir de pie y su vida se acabe; porque todos sabemos que de amor nadie se muere y menos si ya estas muerto, pero ella quiere hacer parecer que sí. Y otra cosa que no soporto es que parece la típica damisela en apuros, esto último se da a entender solo; se mete en problemas ella misma pero luego tienen que venir a rescatarla.
La otra persona que más aparece en la historia se trata de Patrick, un joven soldado (con más de 200 años) de quien tampoco tengo nada bueno que aportar.
Me ha parecido despreciable por una sola cosa que hizo casi al principio del libro, pero que en mi memoria lo acompaño durante toda la historia sin darle oportunidad al perdón. ¡Patrick golpeó a Raven! Me vale madres el motivo por el que lo hizo, y sé que eso evita que la maten a ella y permite que comience realmente la historia, me vale; porque sin importar lo que él creyera, no tenía derecho a golpearla; el que lo hace una vez, la hace dos y tres, sin importar las circunstancias. También me ha parecido un personaje bastante bipolar, ya sabrán los dioses que me parecía insoportable ya que nunca se sabía con que estado de ánimo se iba a encontrar.
Hay muchos otros personajes, pero tan pronto como aparecen en la historia se olvidan de ellos. Para mí, el que más resalta es Edric, quien podría ser el único en la historia que me ha caído bien, pues es el más amable, callado y encantador; pero tan pronto como la autora pudo, lo dejó en el olvido.
La forma de escribir de Alexandra siendo sincera me ha gustado mucho, tiene una prosa sencilla, no utiliza palabras demasiado complicadas y es cierto que hace parecer que su historia no tiene más de 20 páginas gracias a su escritura ágil (yo me he leído el libro en cuestión de horas); sin embargo, siento que hay partes que no sabe desarrollar muy bien, por lo que logró enredarme un poco y no pude saber a quien le pertenecía determinado diálogo en algunas conversaciones por más vueltas que le di.
El comienzo de la historia es bastante lento y aburrido. Nos sitúan a Raven cuando todavía esta viva, y tenemos todo un día aburrido oyéndola lamentar el hecho de que Shadow se suicidara y echándose la culpa por lo mismo, siendo que ni siquiera eran amigas. Lo peor de todo es que le dedican mucho tiempo a esto, teniendo en cuenta que tan rápido como aparece el tema de la muerte de Raven, se olvida completamente de Shadow y se centra en Patrick. No su familia que quién sabe que infiernos estará viviendo, no el perro, no el colegio; desde que aparece Patrick solo existe Patrick.
En cuanto a los puntos positivos de la historia, se encuentran:
1. El mundo: No sé que tan original sea el mundo que ha creado Alexandra, pero como es la primera vez que lo veo, para mi es más que original. Creo que la mejor idea que tuvo al realizar el libro fue crear un mundo para las personas que se han suicidado y que, además de eso, se mezclen todas las épocas posibles. Que en medio de todo eso, llegara Raven a pesar de que ella no se ha suicidado, es lo único positivo que puedo destacar en la historia. Yo no había visto esto nunca, ¿y ustedes?
Siendo este el único punto positivo, prosigo con los que no están ni tan bien ni tan mal.
1. Portada y título: Tanto la portada como el título de la historia, son factores que llaman mucho la atención; sin embargo, no los entiendo, qué quiere decir esa portada, porque ni se parece el físico de la mujer al de Raven, ni llegué a ver una escena parecida; en cuanto al título, realmente no sé qué almas se han robado ni en que reino, porque si bien existe por allí alguno, no le han dado ni la mitad de la importancia que deberían.
2. La sinopsis: Si bien la sinopsis es muy llamativa y nos deja con deseos de saber más, ese es el problema. No me malinterpreten, el problema es que nos hace ilusionarnos con una historia increíble, pero al encontrarnos entre las páginas, ñeee, gran decepción, no hay nada de eso tan llamativo como se hace ver allí.
Terminando con esto, prosigo con los puntos negativos.
1. Insta-love: Esto es algo que creo que todos los lectores odiamos, un amor que sale de la nada, cuando los protagonistas ni siquiera se conocen pero ya están más que enamorados y no pueden vivir el uno sin el otro. Esto le pasa a la historia y es un fallo gigante, porque si bien se puede sentir atracción física, el amor no es algo que nazca en dos segundos; eso lleva un proceso.
2. Villanos: En una historia de este tipo lo más común y emocionante es encontrarse con villanos que le hagan la vida imposible a los protagonistas, sin embargo, aunque esta historia los tiene, no hacen mucho, por no decir nada y la mayor parte del tiempo no están presentes en la historia.
3. El amor: Por la razón del insta-love y por la bipolaridad de Patrick creo que tanto a mí, como a personas que han leído este libro, se nos dificulta creer en la parte romántica de la historia. Y créanme cuando les digo que yo amo el romance, me fascina cuando está lleno de tópicos, me gusta en casi todas sus expresiones; y digo casi, porque el de este libro no me ha gustado, ha estado mal desarrollado y mal empleado en todo el trascurso de la historia.
4. Mezcla pasado, presente: No me malentiendan, que personas de diferentes épocas se relacionen no es lo malo en esta historia. Lo malo es que una persona que se suicidó hace un milenio, cuando no existían las motos, tenga tanta familiaridad con ellas que hasta sepa manejarlas. Es una locura y en mi opinión no muy apropiada.
5. Personajes: Los personajes de la historia, o por lo menos la mayoría, son planos y no transmiten nada; y bueno, si lo que querían era conquistarnos con la historia, bien podrían haberlo hecho con la trama o los personajes,¡pero no lo hicieron con ninguno de los dos! Los personajes no son entrañables, en realidad, seria de lo más normal olvidarles en el transcurso de una semana.
La historia me mantuvo con intriga todo el tiempo, pero no porque fuera misteriosa o algo parecido, sino porque estaba esperando que empezara lo emocionante. No sucedió. No voy a negar que algunos momentos me han hecho reír, pero por lo demás se ha quedado corta y me ha dejado con ganas de más. No hubo momento de ternura o de preocupación infinita por la protagonista de la historia, no pude llorar, no sentí nostalgia, pero si sentí extraño que la protagonista se tomara con demasiada naturalidad el estar muerta.
El final no me ha gustado nada, es un final abierto que hicieron a la carrera como para terminar por fin con el libro, no se han tomado nada de tiempo para prepararlo por lo que han quedado muchas incógnitas. Al final, la autora convirtió un libro que tenía mucho potencial en una tonta historia de amor que ni siquiera tiene fundamento, tirándolo todo a la basura.
Es un libro que no me siento con la libertad de recomendar, pues no me ha gustado nada; desde protagonistas planos y nada entrañables, hasta un final para nada elaborado, El reino de las almas robadas ha seguido conmigo el camino de la decepción absoluta y a menos que la autora piense continuar escribiendo sobre esto, la verdad es que me ha parecido un mal libro.