Moira Stone es el único ser no mágico de Neibos, y esa es una lacra que ha arrastrado durante toda su vida. No importa lo mucho que se esfuerce o trabaje porque nunca lo hará tan bien como alguien con magia en la sangre. Como un verdadero nei que controle alguno de los elementos de las gemas ancestrales que representan los orígenes de los seis clanes que conforman Neibos. Pero Moira es la única persona que no fue bendecida con capacidades más allá de las humanas, y ha tenido que aprender a vivir con ello. Con las burlas, las miradas y la dificultad añadida a todas las tareas que a otros les parecen tan simples como chasquear los dedos. Sin embargo, cuando la magia desaparece y todos los neis se vuelven normales y corrientes, Killian Frost (el líder del clan Aquamarina, el más poderoso de todos) y sus guardias reales dependerán de las capacidades que Moira ha adquirido a lo largo de todos estos años para sobrevivir el tiempo suficiente hasta que averigüen quién ha robado el poder de Neibos.
Como primera parte de una bilogía, el objetivo principal de El refugio de la niebla es presentarnos el mundo en el que tiene lugar la acción, los protagonistas y la trama que los acompañará a lo largo de las páginas. Lo cierto es que tiene más éxito en unos que en otros. La voz de Moira, que narra toda la historia en primera persona, nos permite conocerla tanto a ella como a Killian (el Ix Realix y líder supremo no solo de su propio clan, sino también por encima del resto de líderes) y a toda la guardia que lo acompaña: Quentin, Max, Aidan y Mónica. Conforme avanza la acción y las dinámicas se van desarrollando, las relaciones entre los personajes se vuelven cada vez más complejas y divertidas, lo que permite ahondar en ellos y en sus emociones con mucha más intensidad.
Sin embargo, esa evolución de carácter se ve entorpecida por las descripciones que la autora inserta en la narración para dejar claro cómo funciona el mundo en el que todo esto se desarrolla. Aunque su pluma no sea especialmente pesada, la repetición de información puede llegar a resultar cargante. Por suerte, se combina con la trama, que alivia parte de esa narración y que atrae mucho más la atención que el resto de detalles. Después de todo, lo que importa aquí es saber por qué la magia ha desaparecido.
En definitiva, El refugio de la niebla es una novela construida sobre su protagonista, y su argumento, a pesar de sus descripciones, es ágil, y dejará a cualquiera con ganas de conocer más sobre Neibos y las aventuras que le esperan a Moira tras la niebla.