¡Por Crowley, esta reseña contiene spoilers del primer libro!
Simon Snow es el elegido. Bueno, en realidad, ya no. Se enfrentó al Humdrum, la verdad salió a la luz y la profecía se cumplió de un modo inesperado. Pero todo eso ha quedado atrás, igual que sus años en la escuela de magia Watford. Y ahora, ¿qué?
Baz y Penny están preocupados. Simon lleva un año sin hacer nada: se pasa el día tirado en el sofá bebiendo sidra. Baz siente que cada vez están más distanciados, pero no sabe qué hacer para remediarlo. Por eso, cuando Penny sugiere ir a Estados Unidos a ver a Agatha, aceptan la propuesta. Quizá sea el cambio de aires que Simon necesita. Penny les ha dicho que está preocupada por Agatha, porque hace días que no contesta a los mensajes, pero seguro que solo es una excusa. Agatha abandonó la magia, y sin Simon a su alrededor, ¿hasta qué punto puede meterse en líos?
Simon, Penny y Baz saben muy poco de Estados Unidos, solo que los hechiceros allí no están organizados y que ni siquiera tienen colegios de magia. Confían en ir resolviendo los problemas sobre la marcha, pero, si bien Baz y Penny son dos de los hechiceros más poderosos de su generación... la discreción no es su fuerte.
En Moriré besando a Simon Snow, Rainbow Rowell aceptó el reto de escribir la última parte de la saga sin haber publicado las anteriores, y ahora se enfrenta a un nuevo desafío: contar qué ocurre después del desenlace épico. La trama, en especial en esta segunda parte, es más sencilla de lo habitual en una saga de fantasía, pero es un precio que estamos dispuestos a pagar por este punto de partida tan poco frecuente. Rainbow Rowell es tan buena narradora que sus pequeños misterios se viven con suspense y cualquier ocurrencia provoca una carcajada.
La novela brilla gracias a los personajes y la relación entre ellos. Baz es, para muchos, uno de los mejores protagonistas de la autora, Penny no se queda atrás, y Agatha y Simon, dos vueltas de tuerca a sus respectivos clichés, también resultan muy interesantes. Al juntarlos es donde se produce la magia: Penny comete errores que la hacen más humana, Simon adquiere profundidad, Baz muestra sus sentimientos y Agatha cuestiona lo que los demás dan por supuesto.
Una saga imprescindible para los fans de Rainbow Rowell y para todo aquel que valore unos buenos personajes por encima de cualquier otra cosa.