«Querido Evan Hansen. Hoy va a ser un gran día y te voy a decir por qué». Así empiezan las cartas que Evan Hansen se escribe a sí mismo por recomendación de su psicólogo. Son una buena forma de expresar sus pensamientos positivos, aunque habitualmente no los tiene. Tras las vacaciones, el día a día en el instituto se ha convertido en una lucha donde cada vez tiene más problemas para socializar. Y, para empeorar su situación, tiene el brazo escayolado porque se cayó de un árbol.
Las cosas se complican aún más cuando descubre que se ha olvidado una de sus cartas en la sala de ordenadores. Esta cae en manos de Connor Murphy, un chico de su instituto igual de huraño que él, que, para horror de Evan, decide quedársela. Cuando Evan se entera de lo ocurrido, Connor evita devolverle la carta y firma con su nombre la escayola de Evan. Esta es su primera interacción y la última.
En los días siguientes, la noticia del suicidio de Connor cae como una losa encima de Evan. Cuando los padres de Connor encuentran la carta de Evan la ven como una despedida... a su supuesto mejor amigo. Y, para rematar, encuentran la prueba irrefutable de esta amistad: la firma de Connor en la escayola. A partir de esto, Evan se ve envuelto en una red de mentiras que lo asfixia y que no sabe cómo parar.
Querido Evan Hansen es la novela que adapta el exitoso musical que protagoniza Ben Platt y que se ha convertido en todo un fenómeno adolescente. A partir del libreto y de sus conocidas canciones, se profundiza en los personajes y los entresijos de la historia. Para ello se ha optado por dos voces narrativas en primera persona: la de Evan, protagonista, y la de Connor, que observa el mundo que ha dejado atrás.
La obra profundiza en temas de salud mental, como la ansiedad en los adolescentes, a la vez que visibiliza a la juventud LGBT. Querido Evan Hansen, que se ha convertido en abanderada de estas temáticas, no lo tenía fácil para estar a la altura del musical. Su voz narrativa es convencional y bastante lineal, por lo que no arriesga en la forma de contarnos la historia. No obstante, sus páginas están empapadas de la sensibilidad y la fragilidad de Evan, y se hace un excelente retrato de personajes como Connor y su familia, o la madre de Evan, quizá el personaje con el papel más complicado.
Conocieras ya la verdad sobre Evan Hansen o no, la novela aborda todos los temas que la hacen única. Eso sí: no puedes leerla sin la banda sonora de fondo.