La madre de Lisa ha sido asesinada. La joven, que tenía una relación muy cercana con su madre, se encuentra desconcertada, tratando de asimilar cómo ha cambiado su vida en apenas unos días. La policía dice que su madre simplemente cayó muerta en una plaza pública, pero ella sospecha que no fue así.
Tirando del hilo de la muerte de su madre, conoce a Marc, un chico misterioso que sabe más de lo que cuenta. Fue uno de los últimos contactos de su madre y avisó a Lisa de su muerte antes que la policía. ¿Qué es lo que esconde?
En esta confusión permanente, la joven descubrirá que la Barcelona en la que vive no tiene una sola cara: tiene dos. La primera es esa que ha conocido toda su vida, por la que pasea cada día. La segunda está algo más escondida, en cada puerta del dragón; está en el relieve de su realidad, y es mucho más antigua y fantástica de lo que se atreve a imaginar.
En esta nueva saga la ambientación desempeña una función más importante que nunca: la parte más histórica de la ciudad de Barcelona se convierte en protagonista. Es por eso que los autores consiguen sacar el lado más fascinante y misterioso de la ciudad catalana.
El misterio está repartido en pequeñas dosis que se van desgranando en las cuatrocientas páginas del libro. De esta manera, la identidad se convierte en un tema explícito, pero también lo es la relación entre Lisa y Marc, la pérdida de un ser querido y el misterio sobre los orígenes.
Además, la fantasía es uno de los pilares en esta nueva saga. Es una fantasía que nos recuerda a su trilogía Tatuaje, mezclada con lo urbano, con clanes dinásticos y criaturas grotescas que se acercan a lo humano.
Es cierto que no todos los detalles quedan resueltos ni tienen una explicación clara, pero en esta novela los autores demuestran que se puede evocar mucho con los mundos que nuestra imaginación crea a partir de la realidad.
No te pierdas La puerta del dragón, una innovadora historia en la fantasía española que nos muestra una doble cara, la de Marc y la de Lisa.