Ava está hecha un lío. Una parte de ella sabe que debería sentirse afortunada: tiene una novia muy guay y unos padres intelectuales de lo más modernos que se preocupan por ella; sin embargo, lo que Ava ve es a una pareja posesiva e irritante y a unos padres asfixiantes. Por eso, en un intento de huir hacia delante, decide ingresar en la academia Billy Hughes, un exclusivo colegio lleno de gente asquerosamente normal… Gente que, por supuesto, su entorno despreciaría.

Pero en ese colegio tampoco termina de encajar. Todas sus esperanzas están puestas en la audición para el club de teatro, y cuando la rechazan no tiene más remedio que ingresar en el grupo de técnicos de escena. No hay nada que le atraiga de ellos: humor absurdo, aspecto raro, como si no les importara quién pueda verlos… En definitiva, a Ava le escandaliza la falta de vergüenza. Aunque quizá eso sea justamente lo que ella necesita.

Pink es una novela de Lili Wilkinson, autora australiana que reflexiona sobre los clichés, los arquetipos de la sociedad actual y el autodescubrimiento, marca de la casa de Kakao Books, que llega ahora a España.

Seamos sinceros: es difícil soportar a Ava. Es una adolescente egocéntrica y llena de inseguridades, que nunca sabe lo que quiere, lo que hace que en ocasiones pueda resultar cruel con las personas de su alrededor. Si hay que tomar una decisión, sabemos que probablemente elija la más desastrosa. No obstante, el hecho de que no nos caiga bien no impide que empaticemos con ella. Y es que, quizá, el problema con Ava es que nos recuerda demasiado a nosotros mismos.

Wilkinson nos narra la historia de una chica que solo quiere saber quién es. El tema del autodescubrimiento es un pilar fundamental, pero también hay espacio para otras cavilaciones: la cultura de masas, los guilty pleasures… El aire juvenil que caracteriza las historias que se desarrollan en ambientes escolares está muy presente aquí: todo nos resulta familiar, lo que hace que nos sumerjamos de lleno en la historia desde las primeras páginas.

Pink es una lectura divertida y amena. El resultado es muy original, contrariamente a lo que podríamos suponer en un principio por la utilización de tantos clichés. A lo largo de trescientas páginas, acompañamos a Ava en un viaje cuyo destino es la aceptación de uno mismo.