Esta es la reseña de Un pingüino en Gulpiyuri, escrito por Javier García Rodríguez y reeditado recientemente por la editorial Oxford.
Vale, eso está muy bien, pero pasa ya a lo importante, que queremos saber de qué va el libro.
[Parece que nos ha tocado lidiar con una lectora impaciente].
Así es, VOZENOFF. En la novela también hay una lectora igualita, que me interrumpe todo el rato mientras intento narrar la historia del pingüino Gundemaro.
Anda, qué curioso. Sigue contando, que me interesa.
Gundemaro es un pingüino rey del Cono Sur. Un día aparecieron por allí Aureliano Buendía y su padre para conocer el hielo. Poco después, Gundemaro llegó hasta Gulpiyuri, que es una playa de interior en Asturias.
Pues no me estoy enterando de nada…
[Es una suerte que esta lectora sea tan sincera, porque a mucha gente le pasa lo mismo. No es común encontrarse una novela con cuatro narradores. Pero este autor sabe mucho de literatura, porque es profesor de la universidad, y con el uso de técnicas experimentales ha creado una novela posmoderna para el público juvenil].
Quizás sea más fácil que lo cuente el protagonista directamente…
Gracias, hombre, es un detalle. Lo de la novela posmoderna no sé lo que es, pero agradezco mucho que por fin nos den voz a los animales en los libros. A mí la literatura me gusta bastante. En estas páginas lo podrás comprobar por todas las referencias a la alta y baja cultura, como se decía antes, aunque para mí es lo mismo: de Cien años de soledad a Harry Potter y Barrio Sésamo. Tampoco veo mucha diferencia entre la ficción y la realidad. ¡Así que en mi historia las mezclo todo el tiempo!
Pero entonces… ¿yo qué pinto aquí? ¿Me va a gustar?
Eres imprescindible, lectora, porque esta novela se construye con tus aportaciones. Y seguro que te gustará: tiene mucho sentido del humor y una edición muy original, con ilustraciones muy divertidas y emojis de esos que os encantan a los jóvenes.
¡Y es supercortita, que los pingüinos no nos enrollamos nada!
¡¡Genial!! Me lo apunto.