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Pilú de los bosques
Mai K. Nguyen

La Cúpula
La Comicteca de El Templo El Templo#82 (junio 2021)
Por Daniel Renedo
1.004 lecturas

«Las magnolias me recuerdan que la ternura y la fortaleza van de la mano. Crecen juntas, igual que mis chicas».

Hace un tiempo ya que la madre de Willow murió, y desde entonces unos pequeños monstruos «que viven en su cabeza y que son más ruidosos que el corazón» le hacen decir cosas y reaccionar de formas que no quiere.

Después de uno de esos incidentes, huye al bosque y se topa con otra niña, de pelo de hojas, que llora desconsoladamente: se ha peleado con su madre y se ha escapado de casa, pero ahora no sabe cómo volver.

Willow cree poder ayudarla, porque recuerda la vez que visitó con su madre una arboleda de magnolias, las mismas flores que en primavera brotan del pelo de la chica. Con ella, que se llama Pilú, Willow acuerda enseñarle a llegar hasta allí y, después, dejarle decidir qué es lo que quiere hacer.

Pilú de los bosques, un trabajo que podría etiquetarse como middle-grade, es el primer cómic de Mai K. Nguyen y su carta de presentación en España. Escrito, ilustrado y coloreado por ella misma, cuenta con un dibujo tierno y cuidado que resulta muy llamativo.

La historia, en la que vemos los conflictos y situaciones personales por los que están pasando ambas protagonistas, es, eso sí, mucho más sencilla. Nos encontramos con recuerdos teñidos de calidez y escenas de colores más fríos cuando los sentimientos no son placenteros. Además, para ayudar a los lectores a comprender los sentimientos de Willow tenemos también las viñetas en que aparecen sus monstruitos, recurso similar al utilizado por Del revés en la gran pantalla o por Iria G. Parente y Selene M. Pascual en Alma y los siete monstruos para hablar de las emociones en la infancia.

Pilú de los bosques es una historia reconfortante que nos ayuda a aprender (o a recordar) que nuestros monstruos, aunque no nos definan, forman parte de nosotros y que «tenemos que cuidar todo lo que amamos».