Pax no es un zorro cualquiera: es un zorro doméstico. Su familia murió cuando era un cachorro, y desde entones el pequeño Peter lo ha cuidado y tratado como su mejor amigo. Pero la guerra se acerca y, con ella, el peor de los escenarios se hace realidad: Peter debe separarse de Pax, pues su padre tiene que marcharse a combatir y él quedará al cuidado de su abuelo, que no puede hacerse cargo también del animal.
Siguiendo las órdenes de su padre, Peter lanza el juguete favorito de Pax entre los arboles del bosque. Cuando Pax regresa con el soldado de plástico entre los dientes, descubre que lo han abandonado en la cuneta de la carretera. El pequeño tiene plena confianza en su dueño y sabe que volverá a por él: Peter nunca lo dejaría tirado. Él no es de este tipo de humanos, él es diferente.
Pax tenía razón. Esa misma noche, mientras su abuelo duerme, Peter llena su mochila con provisiones y se marcha de casa en busca de su fiel amigo.
Como puedes imaginar, estás ante un libro dispuesto a sacar tu lado más sensible. Y es que esto no es simplemente una historia de paz y amistad, como su título indica, sino también de superación y valor donde ambos protagonistas se embarcan en un su propia aventura en solitario, dejando atrás sus temores por aquello que más quieren. Por un lado, Pax deberá recuperar sus instintos más salvajes si quiere sobrevivir en el bosque, y, por otro, Peter deberá abandonar su niñez y sacar el coraje suficiente para afrontar el largo camino que le queda por delante.
Cada capítulo está narrado por uno de los dos protagonistas, pero sin duda, destacan aquellos contados desde el punto de vista de Pax, ya que los zorros siguen siendo zorros y en ningún momento se trata de humanizar sus acciones. Con un lenguaje nada complicado, Sara Pennypacker se esmera en describirnos el comportamiento de estos animales, desde sus ladridos y las relaciones que establecen entre ellos, hasta su conducta para cazar o incluso para marcar el territorio.
Las preciosas ilustraciones que acompañan la lectura proceden de las manos de Jon Klassen, y transmiten a la perfección la esencia de la historia. Por todo ello, si te apetece un libro ameno pero con un bonito trasfondo acerca del valor de la lealtad, este es tu libro.