El fenómeno Rothfuss ha llegado a nuestras librerías. Viene con una carta de presentación excelente, aunque por otra parte algo manida: “El nuevo Tolkien”, “El sucesor de George R. R. Martin”, “Una historia digna de las plumas de Le Guinn y Sapkowski”, “Pura poesía”. Como no queremos que estas afirmaciones os desanimen en vez de picaros la curiosidad (y es que hemos oído y leído estas frases tantas veces que ya, como la mayoría, desconfiamos bastante de ellas), vamos a intentar desentrañar qué es lo que ofrece esta historia que ha enganchado ya a miles de seguidores.
En la taberna de Roca de Guía la mayoría de las noches se cuentan historias. El posadero, que rara vez interviene en ellas, está sin embargo a punto de emprender el relato de una muy especial. La suya.
“He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos. Me llamo Kvothe. Quizá hayas oído hablar de mí.”
Es así como empieza el relato, contado por su propio protagonista, que está dispuesto a deshacer la leyenda que lo rodea. Si esto lo hace más grande o por el contrario lo desmitifica, es algo que los espectadores dirán, pero es una historia que merece ser oída. Durante la narración, que durará tres días y de la cual El nombre del viento sólo recoge el primero, asistiremos a las peripecias del joven Kvothe con los Ruh, su familia, sus primeros contactos con la magia, la verdadera magia, no la de las leyendas, y veremos como el ansia de conocimientos, muchos de ellos peligrosos para él, lo llevan a sendas cada vez menos iluminadas.
Aparentemente esta historia no ofrece un cambio sustancial en la que pudiera ser prototípica de otro relato de fantasía épica. Tampoco creemos que lo pretenda, el autor se limita a contar lo que quiere contar y hemos de admitir que lo hace muy bien. Es un texto al que hay que dedicarle tiempo, pues es fácil que al principio sus casi novecientas páginas nos desanimen, pero una vez iniciada la historia de Kvothe estamos seguros de que querréis saber el final. Desgraciadamente esa es una recompensa que no se obtiene al acabar el libro, que forma parte de una trilogía, pero al menos el lector sabrá un poco más de la interesante vida de este personaje y acarreará a sus espaldas unas horas de lectura apasionantes.
Desde El Templo os animamos a que abráis la puerta de Roca de Guía y os sentéis a escuchar el comienzo de la historia de Kvothe. Sin duda promete.
A ver por dónde empezar...
Bueno, pues empezaré por el principio: yo soy un gran fan de la literatura fantástica estilo Tolkien, R.A.Salvatore, Weis, Hickman... y una amiga que tengo me comentó el libro y me dijo que me gustaría. Yo lo investigué y dije bueno no tiene mala pinta, parece decente y, bueno, dos días después se presenta en la puerta de mi casa con el libro en la mano.
Bueno, total, que unos días después termine el libro y
(atentos que ahora viene lo importante) este libro es una
obra maestra y del nivel de los grandes maestros de la literatura fantástica como pueden ser los mencionados anteriormente, este libro (por raro que parezca) me motiva constantemente y me da una perspectiva mas analítica de las situaciones así que
recomiendo encarecidamente a cualquiera que halla aguantado hasta aquí a que se lo lea, hay libros con escenas que se te atragantan de lo aburridas que son, pero este no.
En conclusión, si os gusta la literatura fantástica, leedlo, si no sois de literatura fantástica, leedlo también porque este libro habla de los problemas diarios [del]sobre todo económicos[/del] del protagonista.
He de decir que este libro me ha sorprendido.
Cuando me hablaron de él creí que sería demasiado fantasioso para mi gusto, a pesar de que he leído con avidez a Tolkien, puesto que soy más del estilo de George R.R. Martin, medieval con ligeras pinceladas de fantasía.
Pero a todos los que penséis como yo, he de deciros que me equivocaba.
Esta fabulosa novela de amor y odio, preguntas y respuestas, fantasía y magia, está al nivel de las de los autores citados antes, y en algunos aspectos las supera.
Si alguien ha leído los libros de Tolkien, sobre todo el Silmarillion, sabrá que puede ser complicado recordar tantos lugares, acontecimientos y detalles, pero estos temas son introducidos por Rothfuss de una forma tan sutil y magistral que se quedan grabados en tu mente y parecen formar parte de la cultura general del mundo real.
Por otro lado, a los fans de Geroge R.R. Martin les gustará este libro, ya que aunque no cuenta con tantos personajes y conexiones como los libros de Martin, éstos son más profundos y es más fácil comprenderlos y empatizar con ellos.
Seguidamente, he de decir que lo que más me ha agradado ha sido la forma en la que el autor ha introducido el tema de la magia, dotándola de una lógica tal que dejas de verla como un montón de palabras y gestos rocambolescos y sin sentido a entenderla como una ciencia de tal complejidad y sutileza que está al alcance de muy pocas mentes.
Sólo he de mencionar un detalle que le resta majestuosidad a esta novela, y es el tema de los lugares y su situación geográfica. Acostumbrado como estoy a los elaborados y precisos mapas de Tolkien y Martin, me ha decepcionado un poco el mapa de Rothfuss, que tan solo cuenta con la localización de las ciudades más importantes y se olvida de los nombres de los pueblos, ríos y montañas en los que transcurre la mayor parte de la historia.
Por último, y más importante, está el tema de la prosa de Rothfuss. Las casi novecientas páginas del libro no son suficientes, la magistral forma de escribir del autor es tan absorbente que pasas de la página veinte a la doscientas sin apenas darte cuenta.
En conclusión, este es un libro altamente recomendable para todo aquél que adore la literatura fantástica y medieval con pinceladas de magia y espere pasar largas y fructíferas horas dejando volar su mente por el universo de un buen libro.
Sencillamente es brillante.
Si bien es cierto que las primeras páginas pueden ser algo pesadas, os lo digo yo: aguantad, porque son solo pocas páginas y merecerá mucho pero que mucho la pena.
Los personajes están bien construidos y son sumamente interesantes (de hecho hay un libro publicado sobre Auri, "La música del silencio").
En cuanto a la trama, es muy buena, pero (y en casi todo hay un pero...) hay algo que no me convenció: los viajes de Kvothe. Me esperaba otra cosa. De cualquier forma, me gustó mucho el libro en general exceptuando la parte de el draccus... los que ya lo hayan leído me comprenderán.
Pero, en fin: la prosa está muy cuidada y la lectura avanza fluidamente a pesar de que se detiene en muchas minucias. Sus diálogos son abundantes, ingeniosos e inteligentes. Tiene una elocuencia extravagante admirable. Expresa con realismo el amor que Kvothe siente por la música a pesar de que el autor no toca ningún instrumento...
Y luego está Kvothe. Suelo llegar a odiar a los protagonistas de los libros, no sé por qué, pero me pasa. Siempre he preferido a los personajes secundarios.
Y no digo que en este libro no haya personajes secundarios que enamoren, sino que Kvothe es único. Te sorprende su sutileza y su percepción de los matices de las cosas que el protagonista pelirrojo muestra, pero por algo se llegó a convertir en uno de los arcanistas más famosos de la historia de Temerant.
Y, sí, probablemente la gente que en un principio no se haya sentido atraída por este librazo probablemente esté recriminándose no haberlo leído antes.
Yo, como tantos otros, espero con ansias la tercera parte, y, en menor medida la película, la serie y el videojuego.
Esperando que no me fastidien todo con unos actores mal escogidos:
A.F.D
Me ha parecido un buen libro de fantasía épica juvenil, el cual disfrutarás mucho si te pilla en buena edad y momento.
La construcción del personaje principal esta muy trabajada (es lo principal de la novela), lo que hace que fácilmente los lectores enganchemos con él, ya sea por actos comunes, pensamientos afines o empatía, pero esto produce una focalización en el personaje y opuestamente un olvido en el resto de factores que conforman una novela. La forma en la que describe las reacciones de los personajes, la extensa e innecesaria información que aporta en innumerables ocasiones a lo largo de la novela, ya sea en descripciones de objetos, lugares o personajes... acarrean el prominente cartel de "esto es paja". De la misma forma, en la traducción al español, ya que no puedo juzgar la versión original en inglés, su constante descriptiva del entorno y su aspiración a que no se nos haga repetitivo le hace usar un sin fín de metáforas, las cuales empiezan de la forma literaria más pobre: "objeto a metaforizar" - como - "objeto al que se parece; una, dos, tres, hasta cuatro veces emplea en el mismo párrafo el mismo recurso literario.
Tampoco vengo aquí cargado de odio a poner por los suelos a la novela, es más, me pareció entretenida y tiene momentos genialmente descritos,
, pero solo destacar que por supuesto no es la mejor novela escrita jamás de los jamases, es una novela destacable dentro de la literatura fantástica épica, mucho mejor que otras con argumentos ya desgastados.
A los que os gusta la literatura fantástica os recomendaría las crónicas y leyendas de la dragonlance. Si queréis leer escritores que controlan increíblemente el lenguaje, que necesitan solo 1 o 2 frases para evocar maravillas, os recomendaría Edgar Alan Poe, Guy de Maupassant, Ray Bradbury, Philip K. Dick, Julio Cortazar, etc etc...