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El año de gracia
Kim Liggett

Salamandra
Reseñas de novedades El Templo#83 (agosto 2021)
Por Víctor Heranz
11.934 lecturas

«Aquí no hay más dios que nosotras».

Cuando las adolescentes del condado florecen, los hombres pierden la cabeza y las mujeres se envenenan de celos. Su piel exuda un afrodisíaco mortífero que las hace peligrosamente atractivas. Y, si se espera demasiado, su magia hereje se manifiesta. Por ello, han de permanecer desterradas durante un año completo para que su brujería desaparezca.

Imagina una treintena de adolescentes encerradas en un pequeño campamento durante un año, libres por primera vez en su vida. Al ir, jóvenes con toda la vida por delante: algunas serán esposas (las que han tenido suerte y han recibido un velo de los escasos hombres jóvenes del pueblo) y otras granjeras, ganaderas o lecheras. Volverán, las que lo consigan, con cicatrices de por vida, adultas y con los labios completamente cerrados. Porque nadie habla del año de gracia. De los dedos mutilados. De las miradas perdidas. De las que no vuelven. De los cazadores furtivos y los tarros de cristal que encierran una oreja, un puñado de pelo o el dedo de una mano: los restos de las cazadas.

El año de gracia es una novela misteriosa, atmosférica y que explora el terror desde la perspectiva de género. Bajo la tesis de que es la mirada masculina la que construye la identidad femenina, Liggett desarrolla una trama bien construida, con unos personajes algo canónicos pero bien definidos y un final a la altura.

Su tramo central es un valle algo más pausado y que no tiene el interés que sí despierta el resto de la historia, pero hablar de los sucesos que se desarrollan durante el año de gracia nos haría incumplir el primer mandamiento del condado. Tendrás que leerlo tú mismo y juzgar si Liggett consigue cautivarte con un giro necesario para el avance de la trama, aunque a nosotros no nos termina de convencer por su convencionalismo dentro de una obra tan original y estimulante.

Con una ambientación que recuerda a El bosque (M. Night Shyamalan, 2004) la autora incide en la pregunta de cómo cambiar desde dentro una sociedad donde la huida parece la única salida. Una novela que controla el ritmo a la perfección y que explora las distopías desde una perspectiva distinta en la literatura juvenil.