¿Sabías que existen dos tipos de dragones? ¿O que los gnomos y los duendes no son el mismo ser, aunque físicamente se parezcan? Todos estas y más son las criaturas que Geòrgia Costa nos trae en este compendio lleno de bestias fantásticas.

A modo de guía de viajes, Monstruos del mundo nos da indicaciones de lo que tenemos y no tenemos que hacer cuando nos encontremos, por ejemplo, con un basilisco: a menos que lleves un gallo contigo (pues el basilisco cae fulminado al oírle) o un espejo, la solución más sencilla es salir corriendo y no volver la vista atrás.

Monstruos del mundo está dividido según el tipo de criatura: desde psicopompos (ve a por un diccionario, nosotros esperamos) hasta hematófagos, pasando por monstruos del aire hasta hombres del saco. Y lejos de centrarse en los más conocidos, Geòrgia Costa da un repaso a los cinco continentes: nos habla del hai-uri sudafricano, el yara-ma-yha-ho australiano y del domovoi ruso. Y si en este punto has pensado en Artemis Fowl, no vas muy desencaminado: el guardaespaldas de Artemis se llama Domovoi Mayordomo, y el domovoi ruso es una deidad que vive en las casas y cuida de la familia que la habita. ¿Coincidencia? Nosotros creemos que no.

Y para que este compendio sea más completo, aparte de las descripciones y las formas de enfrentarse a estas criaturas, viene acompañado de unas magníficas ilustraciones realizadas por Claudio Sánchez Viveros; algunas de ellas nos quitarán el sueño por la belleza y maldad que desprenden algunos de estos monstruos.

De tapa dura, con sobrecubierta y con una edición en la que se ha cuidado hasta el último detalle, Monstruos del mundo es una excelente adquisición si te gustan este tipo de libros ilustrados: no solo para ampliar tu biblioteca, sino también como regalo.