¿Te imaginas tener tan mala letra que el cartero no entiende que te quieres presentar a Masterchef? Eso es precisamente lo que le pasa a Coco. Aunque tampoco se le puede culpar: él no sabía nada del Monstruoso Mundo ni mucho menos de su famoso reality de cocina, tan distinto y a la vez tan parecido al que él conoce.
En Monsterchef competirá con un vampiro, una bruja, dos fantasmas, un zombi… También tendrá que complacer al jurado, y algunos de sus miembros dan más miedo por sus comentarios despiadados que por su terrorífico aspecto.
Coco no tiene un problemón, tiene dos.
Primero: tiene que cocinar el mejor peor plato, algo realmente vomitivo.
Segundo: nadie puede darse cuenta de que ha mentido. Porque sí, Coco ha decidido huir hacia delante y ha dicho que es un niño lobo.
Si este libro ha llegado a tus manos, probablemente te gusten los monstruos o los programas de cocina. Monsterchef tiene monstruos terroríficos y otros que son muy buena gente. También tiene recetas sorprendentes, platos cocinados a contrarreloj y jueces de criterio cuestionable.
La narración de Begoña Oro está acompañada por las ilustraciones a dos tintas de Tetra. Con negro y naranja fosforito, consigue un resultado entrañable con un punto siniestro. El resultado tiene lo necesario para conquistar al público middle-grade al que va dirigido, y también para hacer pasar un buen rato a cualquier tipo de lector.
En Monsterchef hay emoción, cocina gourmet y algo más: humor. Un ingrediente que es la sal de todos los capítulos, una vuelta de tortilla al programa que todos conocemos. Aquí lo mejor que se puede decir de alguien es que sus patatas tienen el grado justo de putrefacción, o que cocina de miedo.
¿No te entran unas ganas monstruosas de leerlo?