Los fantasmas no existen, y quien diga lo contrario, miente. Así lo cree Nat y nada ni nadie podrá hacerla cambiar de parecer.

Nat es una apasionada de la ciencia, sobre todo de la química, y como buena científica, no se cree absolutamente nada que carezca de una explicación razonable y debidamente fundamentada. Obviamente, los fantasmas no entran dentro de la categoría «suceso paranormal demostrado científicamente».

Su otra pasión es la verdad. De hecho, ella y sus dos amigas comparten un blog en el que se dedican a desenmascarar falsedades y sucesos sospechosos que ocurren en su ciudad. Su último trabajo ha consistido en investigar un supuesto pozo encantado que concedía deseos a sus propietarios.

Por eso, cuando su hermano le propone investigar una casa encantada, Nat se mete de cabeza en el caso. Aunque las apariciones de fantasmas en los pasillos, las pintadas siniestras en las paredes y los sonidos de ultratumba que se oyen por las noches parezcan reales, tiene que haber una explicación racional detrás, y sus conocimientos científicos serán la clave para destapar el misterio. Nada de niños pequeños con muertes horribles cuyas almas ahora permanecen atadas a su antiguo hogar deseosos de venganza. Eso mejor lo dejamos para las películas de los domingos por la tarde... ¿O no?

Con un estilo sencillo, sin muchas florituras, marcado por los continuos toques de humor, Marcelo E. Mazzanti ha creado una historia perfecta para introducir a los jóvenes en la ciencia. Sin interrumpir la lectura ni desentonar en la trama, Mazzanti ilustra conceptos científicos básicos como son el pH o la entropía, y aprovecha para mostrar brevemente experimentos sencillos y muy llamativos como, por ejemplo, generar electricidad a partir de naranjas.

La trama, aunque pueda parecer predecible, es original y cumple bien con su objetivo: entretener al lector, hacerle reír y permitirle echar un pequeñísimo vistazo al inmenso y sorprendente mundo de la ciencia. A esto hay que sumarle las bonitas ilustraciones de Eloi Matas, que aportan un gran dinamismo a la lectura.

En definitiva, un libro que mezcla de manera inteligente literatura y ciencia y que es ideal para los lectores más jóvenes a los que empieza a picar la curiosidad por este ámbito.