¡Una caseta de besos! Esta es la idea que tienen Lee y Rochelle para la Feria de Primavera de su instituto. El tiempo se les echa encima y son los únicos que todavía no han propuesto nada, pero, a dos dólares el beso, están convencidos de que la suya será la atracción más visitada.
Los dos son amigos desde la infancia. Viven a diez minutos y raro es no verles juntos todo el tiempo. Él lo sabe todo sobre ella, y ella todo sobre él, y pese a los rumores que circulan, entre los dos solo hay amistad. Rochelle podría desnudarse delante de Lee sin que este notase nada en absoluto; de hecho, no sería la primera vez.
Claro que no se puede decir lo mismo de Noah, el hermano mayor de Lee, conocido por ser el chico más guapo de todo el instituto y deseado por todas las amigas de Rochelle. Ella, en cambio, al haber crecido a su lado, lo ve como a un hermano mayor. Jamás podría pasar nada entre ellos, ¿no?
Pero un simple beso puede cambiarlo todo.
Rochelle, pese a ser una chica sociable y popular, jamás ha besado a nadie. Tampoco es que se lo haya planteado demasiado pero, a sus diecisiete años, comienza a impacientarse. ¿Quién le iba a decir que Noah, el hermano de su mejor amigo, se pasaría por la caseta de la feria? ¿Será este el principio de una historia de amor, o todo quedará en… un beso?
Con este libro, Beth Reekles nos muestra una trama llena de romance, amistades, celos y pasión juvenil en una historia que escribió con tan solo diecisiete años y que inmediatamente se convirtió en todo un superventas.
Si algo se puede reprochar al libro es haber caído en la típica historia romántica juvenil, con amoríos predecibles y escenas extremadamente empalagosas. A pesar de ello he disfrutado mucho de la lectura, y considero que es un perfecto reflejo de la juventud de hoy y sus conflictos pasionales. Con la voz de una joven y alocada adolescente en sus primeras andanzas amorosas, he descubierto una historia como quien escucha un cotilleo a la salida del instituto.
Sin duda Mi primer beso no os dejará indiferentes.