Los padres de Melvina planean una nueva mudanza por motivos de trabajo mientras ella escucha a través de la puerta. Su gato Octavio decide que este es el mejor momento para saltar por la ventana, por lo que Melvina no tiene otra opción más que seguirlo por los tejados... y caer en una casa ajena donde se encuentra a la más peculiar compañía.
Tres animales con aspecto humanoide vestidos de época y un anciano de larga barba blanca la reciben mientras toman el té y se disponen a contarle una historia increíble: han sido presa de una maldición de otro mundo y han perdido su aspecto original. El anciano antes era un niño llamado Otto que cayó bajo el engaño de una criatura llamada Malcape. Melvina es la Elegida y juntos deben viajar hasta Masacá, un reino mágico, para enfrentarse a Malcape y liberar el territorio de su dominio.
En un claro homenaje a Alicia en el País de las Maravillas, Rachele Aragno presenta Melvina, su primera novela gráfica, en la que lleva trabajando años y de la que ha preparado tanto texto como ilustración, pensada para el público middle-grade. La novela de Aragno es una historia de corte fantástico que recurre a una estructura muy clásica, la del viaje del héroe, para mostrar la salida de la infancia de su protagonista.
La autora nos introduce en un mundo mágico lleno de variopintos personajes, herederos de la obra de Lewis Carroll, con un dibujo en acuarela de colores vivos, distribuido en grandes viñetas y con poca carga de texto, que la convierte en una historia fácil de leer y atractiva para un lector primerizo en el género fantástico.
Con una trama de molde tradicional, una aventura que avanza sin pausa a la par que despliega un mundo fantástico, Melvina reflexiona sobre la importancia de la infancia como lugar infinito en el que quedarse cuando solo piensas en crecer deprisa.