Matilda es una niña brillante que, con menos de cinco años, ya ha leído un importante número de libros y atesora unos conocimientos que incluso algunos adultos no comprenden. Sus propios padres son incapaces de entender sus habilidades, así que la obligan a ver la televisión y no paran de despreciarla con cada oportunidad que se les presenta. Sin embargo, gracias a todos esos libros que lee a escondidas durante las tardes en las que sus padres y su hermano no están en casa, aprende una importante lección: no está sola.

Cuando Matilda vaya a la escuela por primera vez conocerá a la señorita Honey, su profesora, una de las primeras personas adultas en darse cuenta de lo especial que es y cuyo único deseo es ayudarla. La directora del colegio, la señorita Trunchbull, tiene otras ideas. Cree que todos los niños son unos pequeños demonios a la espera de la oportunidad perfecta para fastidiarla y que Matilda es una de las peores. Tratará de hacerle la vida lo más difícil posible a la protagonista pero Matilda será lo suficientemente inteligente como para mantener a raya a cualquier adulto.

Esta es una de las novelas más famosas de Roald Dahl, junto con otros clásicos como Charlie y la fábrica de chocolate o Las Brujas, y no es para menos. Matilda es una novela más bien corta pero cargada de escenas inesperadas y escrita en un estilo dinámico que anima a su lectura. Su protagonista, Matilda, es una niña agradable, dulce y tranquila que cae bien a casi todo el mundo, con unos padres bastante desagradables que no son capaces de ver lo inteligente y astuta que es su hija. La señorita Trunchbull y la señorita Honey son dos personajes secundarios que funcionan a la perfección para darle a Matilda un desafío y un apoyo incondicional respectivamente, consiguiendo que la trama, sencilla pero interesante, se desarrolle.

Matilda fue publicada por primera vez en 1988 y, desde entonces, sigue enamorando a lectores de todas las edades y gustos posibles. Junto con su adaptación cinematográfica de 1996 mantiene viva una historia donde los libros hacen compañía, las niñas son capaces de mover cosas con solo el poder de su mente y los adultos con ganas de menospreciar a los más pequeños se llevan siempre su merecido. Una lectura ligera y alegre que conseguirá volver un poco más brillantes estos días de cuarentena.