Los padres de Luna tienen una tienda de antigüedades a la que llegan objetos de distintas épocas de la historia: medallones aztecas, espadas romanas, tapices medievales… Todos ellos con una historia detrás. E incluso a veces, con un alma aferrada a ellas. Pero eso es algo que solo Luna conoce.
Luna tiene trece años y puede ver fantasmas. Estos incorpóreos visitantes se encuentran entre la vida y la muerte y, por alguna razón, no pueden seguir su camino hacia el más allá. Por ello, Luna ha decidido ayudar a todo aquel incorpóreo con el que se encuentre... aunque no le sale muy bien. Tanto su abuela, que falleció hace años, como su mejor amigo Yago no recuerdan qué les ata aún a nuestro mundo y Luna es incapaz de conseguir que descansen en paz.
Por eso, cuando el espíritu de un griego, Omega, llega a la tienda unido a un antiguo lekythos, un tipo de vasija griega, la niña decide que esta vez conseguirá que su alma descanse para siempre.
La fantasía urbana y la Grecia clásica se unen en el primer tomo de Luna y los incorpóreos, la nueva historia de Ana Alonso. El principal acierto de Las máscaras de Omega es la fluidez con la que lo didáctico y lo literario se fusionan para narrar una historia perfecta tanto para prescripción como para los adolescentes más jóvenes que quieran descubrir cómo era la civilización que inspiró Percy Jackson.
A pesar de su tono naif y el estilo infantil de sus ilustraciones, Las máscaras de Omega es una aventura que, además de leerse sola, tiene una subtrama bastante truculenta encerrada en su transmedia. A través de la aplicación que Oxford ha desarrollado especialmente para la serie, JamChat, podrás leer las conversaciones de los protagonistas e incluso llamar por teléfono a algunos personajes. Como ya hicieron con Odio el rosa, la editorial ha apostado por incluir el elemento tecnológico como complemento de la historia.
Si este primer tomo narra una historia relacionada con la Grecia clásica (y contiene un anexo final lleno de datos muy interesantes sobre dicha civilización) las siguientes aventuras de Luna tendrán relación con la Edad Media española y el México colonial. Ana Alonso ha creado un universo que podría transportarnos a cualquier época, siempre acompañados de la magia que imprime en sus historias.