Óscar Drai acaba de volver a Barcelona después de una vida huyendo de su ciudad natal y de los recuerdos que esta evocaba en él. Ha vuelto para enfrentarse a los fantasmas del pasado y contar la historia que lleva atormentándole desde 1979.
Todo comenzó cuando Óscar vivía en el internado. En una de sus escapadas a la ciudad decide adentrarse en el bosque de Sarriá y descubre un viejo caserón abandonado en el que entra a curiosear y, sin darse cuenta, se lleva un viejo reloj de la casa. Al día siguiente decide volver de nuevo al caserón para devolver el reloj y es en esta ocasión cuando conoce a Marina, una misteriosa chica, y a su padre Germán.
Siempre que Drai puede, escapa del internado en el que vive para ir a visitar a Marina y Germán y pronto nace entre ellos un vínculo casi familiar que Óscar jamás había tenido antes.
Un día Marina decide enseñarle a Óscar una tumba en la que lo único que hay grabado es una mariposa negra. Cada domingo, una dama vestida de negro va a visitarla. Ambos deciden seguir a este misterioso personaje y les conduce hasta un viejo invernadero donde unos extraños muñecos parecen haber cobrado vida.
Con esta historia, como ya es habitual en las novelas de Carlos Ruiz Zafón, el lector se adentra en las oscuras y misteriosas calles de una Barcelona de otra década para vivir una aventura llena de sorpresas y giros inesperados.
Además, el autor nos hace partícipes de una hermosa historia que habla del primer amor, ese que marca para siempre la vida de quien lo vive, y de dos personajes lo suficientemente imprudentes como para marcar sus recuerdos para siempre.
Con Marina, Carlos Ruiz Zafón se despidió de la literatura juvenil, quizá no para siempre, pero si hasta el momento. A pesar de ello, sus novelas siguen erizando el bello de todos esos jóvenes que se atreven a envolver sus horas en un halo de misterio.
Atrévete a adentrarte en esta enigmática historia llena de sobresaltos e intriga. Te aseguramos que no será la última que leas del autor.