La princesa Mayavati es una de las muchas hijas del rajá de Bharata. Maldita desde su nacimiento, el matrimonio no está sobre la mesa para ella; su carta astral determinó que su enlace traería muerte y destrucción, lo que la ha convertido en el foco de las supersticiones de palacio y la ha condenado al ostracismo dentro de su propia casa.

Maya ha aceptado que le espera una vida entre libros (lo cual es mucho mejor que verse atada a un hombre al que no ama); sin embargo, su padre destruye sus sueños de libertad cuando concierta su matrimonio para aplacar una guerra. El día de la boda todo se tuerce y, tras una emboscada, Maya termina casándose con un misterioso joven procedente de un reino que hasta entonces desconocía, un lugar entre el reino de los humanos y el Otro Mundo. De nombre Amar, el rajá de Akaran es todo lo que Maya nunca se ha permitido soñar; cuando le toma la mano, intercambia la muerte por la libertad.

No obstante, el palacio de Akaran esconde muchos secretos entre puertas prohibidas, jardines encantados y un enorme tapiz con los hilos de todas las almas. Maya empieza a pensar que Amar no es quien dice ser, pero el rajá le promete que la magia le impide revelar la verdad hasta que haya pasado un ciclo lunar. Conforme pasan los días y Maya explora su reino, ser paciente es cada vez más difícil; hay un pasado que ruega por salir a la luz.

Marcada por las estrellas, la novela debut de Roshani Chokshi (aunque no la primera publicada en España, pues antes de ella han llegado a nuestro país obras como la trilogía de Los lobos de oro), es un viaje a través de mundos y reencarnaciones. Dividida en dos partes, la novela comienza con una premisa un tanto convencional: una joven que no encaja en su entorno y que sueña con libertad y pasión, y un interés amoroso que le ofrece un gran poder pero oculta un secreto importante. Sin embargo, la historia merece nuestra paciencia, pues en la segunda mitad los engranajes empiezan a moverse de verdad y entran en juego vidas pasadas, enemigos al acecho y errores que deben subsanarse, creando un puzle que abarca varias generaciones.

La ambientación, inspirada en la mitología india, es mágica y exuberante. El estilo de Chokshi, cuidado y bello, nos acompaña a través de un relato que, aunque pueda resultar predecible en algunos aspectos, transmite esa cadencia de los cuentos que encontramos en otras novelas inspiradas en el folclore, como El oso y el ruiseñor o La chica que se entregó al mar. Poco a poco, nos hallamos inmersos en una preciosa historia de amor y aventuras, con sus momentos de tensión y también de humor, gracias a algunos personajes secundarios.

Marcada por las estrellas es solo la primera parte de una bilogía que continúa con Una corona de deseos, donde un personaje de esta novela recoge el testigo y se embarca en sus propias aventuras. Desde El Templo, estamos deseando leerla y dejarnos sorprender una vez más por la escritura de Chokshi.