It is still strange to see the skyline. I have never seen an absence that’s so physical.
¿Te acuerdas de dónde estabas el 11 de septiembre de 2001? Claire, Jasper y Peter estaban en Nueva York, y los atentados contra las Torres Gemelas que tuvieron lugar ese día cambiaron sus vidas para siempre.
En Love is the Higher Law, David Levithan nos traslada al Nueva York de finales de 2001 de forma brillante. Con una prosa llena de esa sensibilidad que lo caracteriza, el autor refleja el ambiente de una ciudad sin turistas, en la que el humo se resiste a abandonar las calles. Los protagonistas, tan bien construidos y perfilados como cabría esperar en una novela firmada por Levithan, se buscan los unos a los otros en medio de la catástrofe para intentar remediar una soledad y una ausencia tan intensas que, con el paso de los años, ya forman parte de ellos y de todos los neoyorkinos, y que se hacen tangibles con cada mirada hacia el skyline.
Estamos ante una fusión de lo literario y lo humano que destaca por la forma en la que la prosa, lírica e intimista, transmite la crudeza del 11-S, pero también la esperanza que nació a partir de entonces. Nunca en la historia habíamos sido testigos de un antes y después tan definido, y Levithan nos brinda el retrato de una jornada clave que puede ser, para los lectores más jóvenes, una buena primera toma de contacto con una fecha que diecisiete años después sigue definiendo el mundo en el que vivimos.
En definitiva, una novela que evidencia el papel de la literatura para sacar lo mejor de las personas y para ser luz en los momentos de mayor oscuridad.