Frankie sueña con ser escritora. A punto de cumplir los catorce, está trabajando en su primera obra «seria»: una novela distópica, narrada en presente y en primera persona. Todavía no quiere compartirla con nadie: su hermana mayor, Zara, se reiría de ella; Rowena es demasiado pequeña para entenderla; a su madre le acaban de diagnosticar esclerosis múltiple y, desde que se fue de casa, su padre queda descartado.
¿Y Sammy, su vecino y mejor amigo de toda la vida? Hasta hace poco nunca habían tenido secretos el uno para el otro. Pero cuando Frankie fingió que eran novios para librarse de sus acosadoras, Sam no solo no lo negó, sino que la besó. Ese día, Frankie le ocultó algo por primera vez: no sintió nada.
Y es que a Frankie nunca le han interesado los chicos en ese sentido. Jamás se imaginó viviendo un romance. Sin embargo, las Navidades le tienen preparada una sorpresa. Sally, su enemiga acérrima, va a convertirse en su amiga. Y entonces todas las novelas románticas cobrarán sentido por fin.
Este libro, inédito en nuestro país, cuenta una historia de amor. Pero, al contrario de lo que anuncia la sinopsis en inglés, es mucho más. Jacqueline Wilson se esmera en plasmar con realismo todos los frentes abiertos que caben en una adolescencia corriente: las peleas y reconciliaciones con los hermanos, las travesuras con los amigos, las dudas sobre uno mismo o el juicio sobre los propios padres. Gracias a una mirada muy observadora y mordaz, la autora crea personajes y escenas tan cotidianos que parecen reales.
Además, a través de la característica voz de Frankie, Wilson evita todos los tópicos del género romántico, incluyendo los de las historias LGTBI. Ni feliz, ni traumática, la vida de Frankie no acepta un solo adjetivo. A veces es dulce; otras, dura; en ocasiones, también frustrante e incompresible. Y es que, ¿acaso alguien ha descifrado qué es realmente el amor?
Frankie sabe que, por mucho que se escriba sobre el tema, al final todo se reduce a un nombre propio. Así que ya sabes, lector: tienes una cita con Sally.