Aviso: ¡Si no has leído los libros anteriores de la serie, no sigas leyendo esta reseña! En su lugar, echa un vistazo a la reseña del primer libro.

A lo largo de la serie de Alcatraz, Brandon Sanderson ha ido dosificando la información sobre los Reinos Libres y los Bibliotecarios malvados. Desde el punto de vista de la trama general, se podría decir que la primera novela fue la introducción, en la segunda se desveló parte del misterio de los padres de Alcatraz, en la tercera al fin conocimos los Reinos Libres… y en esta las cosas se ponen serias de verdad.

Los Bibliotecarios han sitiado Mokia, uno de los Reinos Libres. El rey y los caballeros de Cristalia lo dan por perdido, pero Alcatraz no es de los que se rinden. Así que idea un plan (absurdo y peligroso, como todos los planes de los Smedry) y, antes de poder pensárselo dos veces, lo lleva a cabo. El problema es que esta vez se enfrentan con la secta más despiadada de los bibliotecarios, la Orden de las Lentes Fragmentadas. Y, además, Alcatraz empieza a sospechar que si ha salido victorioso en ocasiones anteriores ha sido cuestión de suerte; una suerte que no durará para siempre.

En los libros de Alcatraz, Brandon Sanderson hace gala de su maestría como narrador a todos los niveles: tenemos un mundo fascinante y verosímil, un argumento que nos mantiene enganchados libro tras libro y unos personajes a los que hemos cogido mucho cariño, en especial al dúo protagonista. Pero hay dos aspectos en los que le damos matrícula de honor. Uno es el conflicto entre los padres de Alcatraz: no sabemos cómo terminará, pero nos ha quedado claro que, en esta lucha entre el bien y el mal, las cosas no son blancas y negras. El otro es el maravilloso narrador que apela al lector, le miente, le tiende trampas por si está fisgando el final del libro… Nadie ha sacado tanto partido a este tipo de narrador como Sanderson, que, aun así, consigue sorprendernos en cada volumen de la saga.

La edición del libro también es estupenda, con buenas portadas, ilustraciones interiores y la cuidada traducción de Pilar Ramírez Tello, que ha adaptado con maestría todas las bromas y las palabras inventadas.

Alcatraz es una de las mejores sagas middle-grade que hemos leído, imprescindible para todos los fans de la fantasía.