Daniel Everest es un adolescente tímido y callado. Al pueblo donde vive, Desesperado, llega el anciano profesor Oghios, que antiguamente pertenecía al Departamento de investigaciones paranormales de una prestigiosa universidad. El profesor empieza a organizar reuniones todas las semanas de lo que él llama la «Sociedad Fantásmica», así que Daniel, arrastrando a sus amigos, se apuntará a ellas, y encontrará en el profesor a un amigo inestimable.
Pero lo que parecían unas simples charlas sobre el Más Allá se convertirá en algo más sombrío cuando Daniel descubra que ha estado cara a cara con el Acometedor de Almas, un ser oscuro dispuesto a destruir todo lo bueno que hay en el mundo.
Al más puro estilo de las novelas de aventuras, en Ladrones del crepúsculo Daniel y sus dos amigos, Galia y Emil, con la ayuda del profesor Oghios, se embarcarán en la búsqueda de El alfabeto blanco, un libro con el que esperan poder hacer frente al Acometedor de Almas.
Sin duda, Carlos Bustos ha sabido recrear un ambiente tétrico y sombrío que viviremos, sentiremos y nos hará temblar de miedo. Sobre todo en presencia del Acometedor, un ser cuyo origen se remonta a la época de la Primera Cruzada en Tierra Santa. Quizá el ambiente de terror se ve un poco deslucido por la facilidad con que Daniel, Galia y Emil resuelven los acertijos que el profesor les plantea, pues estos podrían haber dado un poco más de sí.
Para quienes no le conozcan, Carlos Bustos es un escritor mexicano con una dilatada carrera a sus espaldas. Ha ganado varios premios literarios, ha colaborado con varios periódicos y revistas y es autor de novelas (tanto para adultos como para jóvenes) e historias cortas, en su mayoría de terror. En su página personal podéis encontrar toda la información que necesitéis sobre su obra, así que echadle un vistazo: http://carlosbustosescritor.webs.com/.