La fiebre de la sangre trastocó la vida de Adelina. Aunque ella y su hermana Violetta forman parte de los escasos supervivientes, la enfermedad se llevó a su madre, y también uno de sus ojos. Además, trasformó su cabello moreno en gris, convirtiéndola en una malfetto, una abominación, una criatura marcada por la desgracia. En Kenettra se susurran leyendas sobre jóvenes malfettos con poderes tan prodigiosos como terribles: los Jóvenes de la Élite. El cabello gris de Adelina es para ella una maldición, pues como todos los malfettos, inspira miedo y odio a partes iguales.

Excepto en el padre de Adelina: a él, su hija mayor solo le inspira rabia y ambición. La somete a maltrato constante con la esperanza de despertar algún poder en ella para poder venderla a buen precio. Cuando la situación llega a un extremo insoportable, Adelina decide escapar de casa, pero, por supuesto, su huida no tiene en absoluto un final feliz. El Eje de la Inquisición del rey, su padre, la sociedad secreta de Jóvenes de la Élite de su ciudad… No hay bando que no asedie a Adelina. ¿Saben que tiene el poder de destruirlos a todos? ¿Lo sabe ella acaso?

En su nueva saga, Marie Lu nos presenta un mundo original, sugerente y creado al detalle, con su geografía, sus tradiciones, su mitología… En las primeras partes hay tantos datos que transmitirle al lector sobre este universo nuevo que resulta fácil que el ritmo general de la historia se vea afectado. Sin embargo, en Los Jóvenes de la Élite, Marie Lu ha sabido envolver al lector con su ambientación sin ametrallarlo a datos y, al mismo tiempo, desarrollando una trama llena de intrigas y acción.

Sin embargo, quizás lo más original de Los Jóvenes de la Élite sean sus personajes. Si crees que esta novela trata del típico grupo de héroes perfectamente imperfectos y nobles, nos encanta comunicarte que no es así. Los protagonistas de Los Jóvenes de la Élite son oscuros, crueles y, a veces, fanáticos. Como dice la propia autora, esta novela no narra el viaje de una heroína, sino de una villana. ¿Quién no ha querido leer algo así alguna vez?