Para aquellos (esperamos que pocos) que no sepan quién es Moriarty, he aquí una breve descripción: James Moriarty es el archienemigo de Sherlock Holmes. Y como enemigo de una de las figuras más inteligentes de la literatura, sabemos que era retorcido, astuto y malvado hasta decir basta.
Teniendo en cuenta la cantidad de obras, películas y series que hablan sobre él, parecía imposible aportar algo novedoso a este complejo personaje. Sin embargo, no habíamos contado con la desbordante imaginación de Sofía Rhei.
Antes de James Moriarty, el malvado matemático, estabas James, el niño. El pequeño de la familia, fustigado por su hermana, regañado por la niñera e infravalorado por el resto del mundo. Hecho que cambiará cuando su tío Theodosius se presente en la mansión familiar después de su último viaje, acompañado de una hechicera africana y un majestuoso ejemplar de dodo.
Con motivo del regreso de Theodosius, el señor Moriarty organizará una cena con todas las celebridades del momento: desde Darwin hasta el mismísimo Lewis Carroll. Una cena que estara? aderezada con un asesinato, una desaparición y un misterio que el pícaro James intentará resolver por todos los medios.
Hemos querido dedicar este «¿Solo para niños?» a El joven Moriarty porque se trata, ante todo, de una obra divertida, inteligente y llena de matices. Tiene el ritmo y las anécdotas perfectas para el público infantil, pero cuenta con muchísimos guiños que los adultos disfrutarán descubriendo.
Su argumento, puro enredo, es perfecto para los seguidores de las novelas policiacas o los thrillers clásicos. Podríamos incluso decir que parece una de las historias de Sherlock Holmes, dedicada a los más jóvenes... y protagonizada por el perfecto antihéroe. Y es que si algo queda claro respecto al pequeño James, es que todo buen villano comienza siendo un inteligente niño travieso.
También es obligado mencionar las preciosas ilustraciones que acompañan al texto a modo de caricaturescas fotografías en blanco y negro, obra de Alfonso Rodríguez Barrera. Imágenes que representan ese ambiente de finales del siglo XIX que Sofía Rhei ha sabido plasmar con tanto acierto.
Ya sea para pasar una tarde divertida con una lectura diferente y constructiva, o bien para regalar a algún sobrino con ansias de dominacio?n mundial, en El Templo te recomendamos encarecidamente esta obra, cuya continuación, El joven Moriarty y la planta carnívora, podremos disfrutar las próximas navidades.