Así es como va la cosa: un día estás tan tranquilo en el colegio y de repente tu profesora te llama a ti y a otros de tus compañeros y os lleva de excursión al medio del campo. Allí se erige una pared altísima que solo unos cuantos elegidos pueden ver. Elliot es uno de ellos, así que cruza al otro lado y aparece en las Otherlands, una tierra de fantasía habitada por sirenas, elfos, trolls y otras criaturas.

Y aunque todo lo que funcione con electricidad explote una vez que cruzas el muro, y tengas que llevar ropa medieval, y la gente esté obsesionada con la guerra (Elliot es y siempre será un pacifista), si te dan a elegir entre quedarte en el mundo real o ir a un lugar mágico, obviamente escoges la segunda opción. Así es como Elliot Schafer, de trece años, se convierte en cadete del Campamento Fronterizo, en el que niños de ambos lados del muro entrenan para proteger las Otherlands de cualquier intrusión.

En el campamento, Elliot elige la rama de estudio orientada hacia la diplomacia. Sorprendentemente, ser un sabelotodo bocazas y con las ideas muy claras es una combinación perfecta para establecer tratados de paz entre pueblos enfrentados. Sin embargo, los amigos que hace en su primer día están en la rama orientada hacia la guerra, y son los mejores. Serene Heart-in-the-Chaos-of-Battle es una elfa rebelde que ha desobedecido a sus padres para ir al campamento, y además es la chica más guapa que Elliot ha visto nunca. Curiosamente, en la cultura elfa los roles de género son opuestos a los del resto del mundo, y las mujeres son guerreras que deben proteger la delicada sensibilidad de los hombres. Por otro lado, Luke Sunborn es el héroe de cabello dorado y brillante armadura que atrae todas las miradas, pero también un chico tímido que ha ido al campamento para hacer amigos.

Este peculiar trío protagoniza una novela que, ante todo, es una comedia. Con un humor brillante salido de los mejores dibujos animados, Elliot es un personaje extremadamente gracioso y entrañable. Sin embargo (y esto es lo que la hace tan especial), la historia revela una complejidad oculta bajo su fachada extravagante y bromista que la dota de gran profundidad, y con la que muchos lectores se sentirán identificados.

En tan solo cinco capítulos (uno para cada año que Elliot, Luke y Serene pasan en el campamento), Sarah Rees Brennan refleja los cambios graduales de la adolescencia de una manera inteligente y natural, de modo que entre las muchas aventuras hay espacio para hablar de la soledad, el amor, la sexualidad y la familia. Algunas de las escenas más emotivas de In Other Lands son aquellas en las que los personajes se sienten perdidos o fuera de lugar, así como aquellas en las que aprenden de sus errores. Y la verdad es que, conforme se hacen mayores, cometen muchos errores.

En definitiva, esta novela autoconclusiva es divertida, emocionante, contemporánea, diversa y tierna, con escenas desternillantes y personajes únicos. Desde El Templo te aseguramos que, si le das una oportunidad, se ganará un hueco entre tus libros favoritos.