¡Precaución! Los cuatro grandes dragones custodian la entrada a esta reseña, y no dudarán en atacarte con spoilers de Impyrium I.
Las relaciones entre el Impyrium y los lirlandeses están más tensas que nunca. Aunque los demonios insisten en que ellos no han atacado ninguna embarcación que haya respetado las normas del Tratado del Invierno Rojo, pocos se fían de su palabra. ¿Y por qué habrían de hacerlo? Son lirlandeses, engañar está en su naturaleza. Sin embargo, Hob nunca se ha contentado con la explicación más obvia. Pero las tensiones políticas podrían estallar en una guerra en cualquier momento... ¿Quién, además de los traicioneros lirlandeses, querría algo así?
A Hob le encantaría poder hallar la respuesta, pero sigue demasiado ocupado con sus labores de espía e instructor de la princesa Hazel. Ese encargo cada vez le trae más quebraderos de cabeza, porque cuanto más conoce a Hazel, más culpable se siente de estar traicionando su confianza. Además, ya no está del todo seguro de que la Comunidad merezca su lealtad. Al menos Hazel no sospecha nada. Por si no fuera suficiente con intentar alcanzar el nivel mágico que le exige su abuela, soportar los desplantes de las Casas Mayores y preparar su primer Peregrinaje, la extraña conexión que la princesa siente con la terrible Mina IV, la Parca, se está haciendo cada vez más fuerte y escalofriante.
Una vez presentado el Impyrium, su política y sus personajes en La mentira de los tres héroes, La hora de la Parca va directa al grano: toma lo que dejamos en la primera novela y lo enreda hasta poner a sus protagonistas en situaciones cada vez más complicadas. A esta historia no le faltan emoción ni intriga; es una sucesión de giros argumentales y golpes de efecto, aunque apenas tenemos la sensación de avanzar en la trama porque casi no recibimos respuestas hasta llegar a los últimos capítulos. Aunque lo que sí encontramos son grandes dosis de evolución en la amistad entre Hob y Hazel, que a su vez les ayudan a desarrollarse como personajes.
Esta segunda entrega hace un despliegue aún mayor de la ambientación que nos llamó la atención en La mentira de los tres héroes y promete una tercera novela que, quizás, abra la Puerta a mundos aún más fascinantes. Nosotros, desde luego, no pensamos rechazar esa invitación.